Los sondeos pronostican una cómoda victoria del bloque conservador del primer ministro, Fredrik Reinfeldt, lo que supone una nueva debacle de la socialdemocracia que ha gobernado el país 65 de los últimos 78 años. Parece que, por primera vez en ese periodo, los socialistas se quedarán fuera del Gobierno por segunda legislatura seguida.
Los colegios permanecerán abiertos hasta las ocho de la tarde para elegir a los 349 miembros del Riksdagen, el Parlamento unicameral, en el que tendrá una clara mayoría, según los sondeos, la Alianza de centro-derecha del primer ministro.
El bloque opositor de izquierda que integran el Partido Socialdemócrata, el Partido de la Izquierda y el Partido del Medio Ambiente se agarra a la tendencia ascendente mostrada por los últimos sondeos, aunque la distancia se mantiene todavía entre los 3 y los 7 puntos.
Los indecisos y el alto porcentaje de participación que se prevé son dos factores que la izquierda espera le beneficien para protagonizar la remontada y evitar un descalabro, en especial para los socialdemócratas. Desde 1932, los socialdemócratas han gobernado durante 65 años y sólo han cedido el poder en tres períodos, de 1976 a 1982, de 1991 a 1994 y desde 2006 hasta ahora.
Para Reinfeldt -al frente de una coalición de conservadores, liberales, democristianos y centristas- el triunfo le convertiría en el primer jefe de Gobierno de derecha que es reelegido.
La otra gran incertidumbre es saber si el partido ultraderechista Demócratas de Suecia logra entrar en el Parlamento, como pronostican los sondeos, y si logra evitar que la Alianza logre la mayoría absoluta, lo que lo colocaría como árbitro tras las elecciones. Esa hipotética situación podría traer consigo una gran dosis de inestabilidad política, a pesar de que los dos grandes bloques han reiterado que no colaborarán con la ultraderecha y que están dispuestos a hacer pactos puntuales entre ellos para minimizar su influencia.
.jpg "Primer ministro, Fredrik Reinfeldt")
Si (
No(
