El Gobierno de El Salvador ha confirmado que hay cuatro de sus ciudadanos entre los 72 cadáveres encontrados a principios de esta semana en un racho del estado mexicano de Tamaulipas (noreste).
Asimismo, las autoridades mexicanas confirmaron que hay al menos un ciudadano brasileño entre los fallecidos. Sin embargo, el pasado miércoles la Embajada brasileña en México afirmó que, según informaciones preliminares, hay al menos cuatro de sus nacionales entre los ejecutados.
El ministro de Relaciones Exteriores salvadoreño, Hugo Martínez, afirmó que los fallecidos tienen entre 20 y 35 años de edad, pero se abstuvo de desvelar sus identidades, ya que primero se lo quieren comunicar a sus familias.
"Estamos trabajando en recabar información, no podemos dar una versión oficial de lo que pasa. Estamos reunidos esperando la información que nos están haciendo llegar en la medida que van recopilando las huellas, el AND, sangre, y las fotografías y todo eso, para cotejarlos con los familiares", afirmó Martínez en un comunicado recogido por el diario local ´El Faro´.
Este jueves las autoridades mexicanas informaron de que ya han conseguido identificar a 15 de los 72 cadáveres, y que están colaborando con las delegaciones diplomáticas de diversos países facilitándoles las información sobre el asunto de que disponen.
La Policía mexicana maneja la posibilidad de que el grupo de 72 extranjeros --58 hombres y 14 mujeres--, que se dirigían a Estados Unidos, fueron abordados a por un grupo del crimen organizado que les plantearon convertirse en sicarios. Pero al negarse éstos, los ejecutaron.
Las fuerzas de seguridad mexicanas han llegado a esta conclusión por el testimonio de un superviviente de la matanza, un ciudadano ecuatoriano que ha afirmado que la mayoría de los ejecutados eran compatriotas y brasileños.
Por otro lado, el Ejército mexicano ha acordonado la zona y se ha dispuesto a peinarla, ya que existe la posibilidad de que haya más fosas con cadáveres en la zona.
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