Las Damas de La Moncloa

La familia en realidad es una delicia, nos entendemos muy bien y nos queremos, pero además una cosa muy importante nos respetamos mucho, respetamos nuestro ”hábitat espiritual”, ese profundo arcano, ese tiempo y ese espacio vital que cada cual tiene para sí mismo.

Creo que somos liberales, como era Ortega y Unamuno, como Pedro Laín y Gregorio Marañón. Desde siempre mi hija, mi esposa y yo practicamos eso tan liberal de que cada cual puede hacer lo que le venga en gana, lo que quiera siempre que al otro no le moleste. Sin herir, sin rozar esa esfera espiritual del otro.

Cuando me pongo a escribir hay un gran silencio y un gran respeto, Me he fabricado la familia cuando sabía mucho de la vida, cercano a los cincuenta.

Y bien; tras este largo preámbulo quiero manifestarles el placer y el beneficio que me ha reportado la lectura de un libro delicioso y precioso. Se trata de “La damas de la Moncloa”, escrito por Mari Ángeles Lopez de Celis, licenciada en psicología por la Universidad de Madrid y que ha formado parte durante treinta y dos años de la secretaría de seis presidentes de la democracia,seis presidentes del Gobierno, a saber Adolfo Suarez, Leopoldo Calvo Sotelo, Felipe González, José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero y finalmente Mariano Rajoy.

Pero el libro en realidad no habla de ellos, habla de sus mujeres, esto es de Amparo Illiana, Pilar Ibáñez Martín, Carmen Romero, Ana Botella, Sonsoles Espinosa y Elvira Fernández Balboa.

Como la acción transcurre en el Palacio de la Moncloa, residencia de los presidentes, todo el libro rezuma una intimidad, un colorido y un calor que solo una autora genial que está en posesión de la Gran Cruz del Mérito Civil ha sido capaz de transcribir a lo largo de 252 páginas apasionantes, impresionantes y conmovedoras.

Llama la atención la admiración y el respeto que guarda Mari Ángeles tanto de los presidentes como de sus mujeres, pues hay que decir que si al entrar esas seis parejas en el recinto presidencial eran ya dignas de mucho respeto cuando salen del mismo están como galvanizadas y en general son dignas las seis de nuestra más emocionada admiración.

Creo que los seis presidentes que hemos tenido hasta ahora en España son dignos de admiración y de respeto, pues los seis han puesto lo mejor de sí mismo y se han matado por sacar adelante a este país en momentos más o menos oscuros, más o menos difíciles, más o menos intrincados o complejos.

Detrás de esos seis hombres como reza la canción hay otras seis mujeres extraordinarias, inteligentes, humanas, sacrificadas y amantes de sus esposos.

Desde Adolfo Suárez, al que tanto admiro y que como saben los lectores fui recientemente hasta Ávila, hasta el claustro de la Catedral para visitar su tumba y rezar frente a ella, hasta Mariano Rajoy que se ha dejado el pellejo en sacar adelante a un país sumido en una crisis económica brutal y con una deuda histórica descomunal, pero que con mano de hierro y guante de terciopelo, sin temblarle el pulso resistió sin ceder al famoso “rescate financiero “ que gravitaba sobre nuestra cabezas y que de haber ocurrido hubiera sido terrible para nuestra vidas y nuestra economías.

Francisco Franco, haciendo esperar a Hitler largo rato en la estación de Hendaya, Felipe González, aguantando los atentados de Eta. Leopoldo Calvo Sotelo con su paciencia de santo una y otra vez para descender desde su escaño a las tribuna del Congreso a contestar a sus interpelantes; José María Aznar aupando el prestigio de España en el concierto de la naciones hasta un lugar muy elevado, constituyen todos ellos unos retratos imborrables en la lectura de estas páginas.

Pero es sin duda la figura de José Luis Rodríguez Zapatero la que sale más airosa, original y entrañable entre todas ellas y junto a él Sonsoles Espinosa.

Y digo esto porque Rodríguez Zapatero, sus dos hijas Laura y Alba, y Sonsoles su mujer, tan amante de la música, soprano excepcional que forma parte del Coro de Radio Televisión Española, han tenido una réplica muy fuerte dentro de la prensa nacional.

Sonsoles Espinosa, por poner un ejemplo estudió en el colegio de las Teresianas y en el de la Purísima Concepción de la Nieves. Pero fue al matricularse en derecho en la Universidad de León donde conoció a su marido. José Luis era el delegado de curso y para él Sonsoles fue el amor a primera vista. No duda en confesar “desde que la vi no paré hasta conquistarla”. El noviazgo que duró ocho años fue tormentoso debido a la activa militancia de Zapatero desde su más temprana juventud y le pidió en matrimonio abordo de un Seat 1500, tantas veces recordado por él. Se casaron en la ermita de nuestra señora de Sonsoles en Ávila.

Sonsoles es muy discreta, no le gustaba Madrid, prefería poblaciones pequeñas y tranquilas como León. El negro es su color predilecto, tiene los ojos claros como su marido que los tiene azules, y el pelo rubio. La viste su amiga Helena Benarroch y las escasas joyas en su atuendo son diseñadas por su también amigo Adolfo Barnatán, escultor y artista de reconocido talento. Con un aire gótico muy elegante y algo arisca se muestra raramente en público.

“La Moncloa no le divierte ni le interesa – dice –“. Le espanta que la reconozcan por la calle y es una mujer de presidente atípica.

Entre las transformaciones que se plasmaron de la mano de la esposa del presidente Zapatero destaca la transformación de la decoración barroca heredada de Ana Botella del interior del Palacio de la Moncloa y siguiendo sus gustos sencillos y minimalistas fue desterrar los dorados y policromados, tapices y terciopelos, y sustituir el mobiliario antiguo por modernos muebles de diseño actual, consiguiéndose un toque internacional que le va como anillo al dedo a estos palacetes neoclásicos.

Todas estas actividades de las primeras damas de nuestra democracia son descritas por la autora del libro con un calor tan positivo que logra transformarlo siempre en una emanación de la personalidad de sus habitantes en este caso del presidente, de su esposa y de sus hijos o hijas.

“Las damas de la Moncloa” ha conseguido prender de nuevo mi vieja afición de siempre por la lectura, lectura que viene a ser el alimento espiritual de todo escritor que se precie, pues sin ella el escritor se va descapitalizando poco a poco y corre el peligro de extinguirse en el páramo yermo de un mundo sin contenidos.

(*) Germán Ubillos Orsolich

Nació en Madrid y es Premio Nacional de Teatro. Premio Guipúzcoa de Teatro, Premio Provincia de Valladolid de Teatro, Premio Julio Camba de Periodismo, Premio “Correo Español – Pueblo Vasco” de Periodismo, Premio Ciudad de Zamora de Periodismo, Finalista Premio Nadal de Novela, Guionista de Televisión Española Espacios Dramáticos. Es autor de varias novelas entre ellas: “Largo Retorno” (Con filme de Pedro Lazaga y música de Antón García Abril) “Proyecto Amenazante”, “Cambio Climático”. “Cambio Climático – Los Supervivientes”, “Cambio Climático – El Retorno” (Trilogía),(Ed. Entrelíneas Editores), El viajero de sí mismo”, “Malín”, “La Peste Negra – Vida más allá de las estrellas”, “La calle de los Amores” (biografía), “El hielo de la Luna”, “Los desiertos de Marte”, “La calle de los amores “(Memorias).- Ed. Belgeuse, “ Más allá del Purgatorio (Novela), Ed Belgeuse , “La Infancia Mágica “ (Biografía).- Ed. Belgeuse Es autor teatral y algunas de sus obras son: “La Tienda” (Ed. Escélicer)- Premio Nacional de Teatro, “El llanto de Ulises” (Ed. Escélicer)- Premio Guipúzcoa, “El Cometa Azul”, “Gente de Quirófano” (Ed. La Avispa) Premio Provincia de Valladolid, “Los globos de Abril” (Ed. Escélicer)