Tener Amigos

Y esa cálida, inefable y conmovedora sensación te llega como una experiencia, uno de los impactos más vibrantes y más auténticos que te tenía reservada la vida. Lo que llamamos vivir.

Y en ese instante mismo extraes a ese profesional del anonimato y ya no es la secretaria, ni el editor, ni el tendero, ni tu párroco, ni el dentista, pasan a ser tu amigo.

Y comprendes que un amigo es lo más importante que hay en el mundo, algo mucho más importante que la función social o cultural que desempeñaban, algo más importante que tus hermanos, que tu propia familia.

Es una mujer joven que retiene tu mano mientras te habla en la calle, o el hombre que te consuela y reconforta, que te ayuda, que te hace comprender lo que tú vales en momentos de zozobra. La mujer que te invita a comer cuando no tienes dinero, o que te paga el taxi cuando tampoco lo tienes y no llegas a un funeral, o que te saluda por la mañana con ese calor cercano que habías olvidado de tan poco frecuentarlo en un mundo tan frío y tan distante como el que nos rodea.

Por eso cuando te alcanza la vida, en el momento de la muerte, cuando te sientes más solo que nunca recuerdas a aquellas personas, sinceramente muy pocas, a las que has tenido la suerte de conocer y que has distinguido en tu agobiada conciencia, en tu cansado corazón con esa luz especial, con ese calor casi olvidado y que eran tus amigos. Pasan a ser tus verdaderos amigos. Los pocos de verdad.

No por tus méritos, ni por tu simpatía, ni por tus glorias ni tus miserias, porque nunca miraron tu lado oscuro ni lo que los demás pensaban de ti, sencillamente porque eran hombres o mujeres extraordinarios. Eran el regalo que el Destino ponía a tu lado para hacerte más llevadero el tránsito a un lugar al que todos dirigimos nuestros pasos, acercándonos sin darnos cuenta con el paso de los años.

Podrían ser los ángeles, quizá, esos seres invisibles que dicen acompañarnos en los libros sagrados. De cualquier forma pueden tener aspectos diferentes, distintas edades, sexos, profesiones o razas. Pueden incluso ser de distintos países.

Pero siempre han estado ahí, para ayudarte y para consolarte, están ahí desde el principio al final de tu vida para tenderte la mano cuando te vas a caer. ¿Son los espíritus puros encarnados, repito?.

Nunca se sabrá. Quizá sea lo más bello e importante que alcanza a conocer el largo paisaje de la vida. Porque son tus amigos solidaros, tan humanos, tan receptivos, tan sensibles, tan misericordiosos, tan cercanos.

Tus amigos, que no los esperabas, pues de tanta decepción, de tanta lucha ya no se espera nada.

…. Y sin embargo, no hay que desesperar.

(*) Germán Ubillos Orsolich

Nació en Madrid y es Premio Nacional de Teatro. Premio Guipúzcoa de Teatro, Premio Provincia de Valladolid de Teatro, Premio Julio Camba de Periodismo, Premio “Correo Español – Pueblo Vasco” de Periodismo, Premio Ciudad de Zamora de Periodismo, Finalista Premio Nadal de Novela, Guionista de Televisión Española Espacios Dramáticos. Es autor de varias novelas entre ellas: “Largo Retorno” (Con filme de Pedro Lazaga y música de Antón García Abril) “Proyecto Amenazante”, “Cambio Climático”. “Cambio Climático – Los Supervivientes”, “Cambio Climático – El Retorno” (Trilogía),(Ed. Entrelíneas Editores), El viajero de sí mismo”, “Malín”, “La Peste Negra – Vida más allá de las estrellas”, “La calle de los Amores” (biografía), “El hielo de la Luna”, “Los desiertos de Marte”, “La calle de los amores “(Memorias).- Ed. Belgeuse, “ Más allá del Purgatorio (Novela), Ed Belgeuse , “La Infancia Mágica “ (Biografía).- Ed. Belgeuse Es autor teatral y algunas de sus obras son: “La Tienda” (Ed. Escélicer)- Premio Nacional de Teatro, “El llanto de Ulises” (Ed. Escélicer)- Premio Guipúzcoa, “El Cometa Azul”, “Gente de Quirófano” (Ed. La Avispa) Premio Provincia de Valladolid, “Los globos de Abril” (Ed. Escélicer)