Feijoo y las causas judiciales

Nacido en 1676 y fallecido en Oviedo en 1764 su labor como ensayista tuvo una extraordinaria repercusión en el ambiente intelectual de su época. Actualmente, sus escritos son también enormemente interesantes.

En sus discursos escritos de su Teatro Crítico trata todo tipo de asuntos, de un modo brillante, ingenioso y profundo a la vez. Expresa sus opiniones sobre la negociación política con un planteamiento que considera la delicadeza y precisión, que deben ser la norma en toda negociación. Dice al respecto Feijoo: «Cualquier negociación política es como una Máquina compuesta de muchos muelles, de los cuales uno sólo que esté más rígido o más flojo de lo que debe, toda la Máquina es inútil». En la situación actual con el desafío soberanista de la consulta alternativa suspendida por el Constitucional, parece claro que los muelles o resortes del estado de derecho, deben ser lo suficientemente rígidos, para garantizar que se cumplan las leyes por parte de las autoridades autonómicas catalanas.

Otro asunto que también trata Feijoo en pleno siglo XVIII, pero que también se plantea en pleno siglo XXI de otra manera, aunque con el mismo fondo, es el tema de la reforma de los abusos o de la corrupción. Escribe Feijoo lo siguiente: «La impunidad de los delitos multiplica los delincuentes, y los delitos quedan en gran parte sin castigo por las lentitudes del proceso, como en los inconvenientes propuestos he demostrado». Esto es algo evidente, a mi juicio, sobre lo que no se insiste, suficientemente, excepto en el ámbito periodístico. Se echa en falta que el poder ejecutivo destine más medios y más jueces para acelerar el sistema judicial, y esto es un sentir generalizado en la ciudadanía que es la realmente afectada. La eficiencia y la eficacia de la justicia española pueden ser aumentadas muy considerablemente.

La finura de análisis de Feijoo se revela en todos sus escritos porque era un sagaz crítico de su realidad y de los desajustes de la misma. Además muchos de los problemas actuales de tipo político y social, ya existían en su tiempo aunque parezca tan alejado del nuestro, si bien con características diferentes por la distancia temporal.

Una de sus Cartas eruditas, y curiosas lleva por título Sobre la importancia de abreviar las Causas Judiciales, y es una muestra más de su buen juicio. Dice Feijoo en relación con este asunto: «De modo, que en esta materia hay dos escollos que evitar; el uno, que por abreviar excesivamente las causas no sea bien examinadas: el otro, que por proceder con demasiada lentitud en ellas, se sigan otros inconvenientes, que son muchos y gravísimos». Y esto último es lo que parece que está sucediendo en los últimos tiempos, por la lentitud de la justicia en ciertos casos. Algo explicable por la falta de más medios y más personal que despache la infinidad de asuntos judiciales. Además, se está asistiendo a una cierta judicialización de muchas cuestiones que no son políticas y que, quizás, podrían resolverse utilizando otras estrategias de conciliación o de acuerdo.

Para Feijoo los argumentos de autoridad no poseen ninguna justificación epistemológica. Porque son la razón y la experiencia las que deben guiar nuestras reflexiones, juicios, argumentos y críticas. Las obras de este pensador español, con proyección en su tiempo en Europa y en América están en formato digital en la Biblioteca Feijoniana del Proyecto Filosofía en español, a libre disposición de los lectores.

(*) José Manuel López García es Doctor en Filosofía y Profesor