Casi 500 arrestados tras violentos disturbios por cumbre Toronto

El sargento de la Policía de Toronto Tim Burrows dijo el domingo que 484 personas fueron arrestadas como resultado de la destrucción el sábado. Los arrestados fueron llevados a un centro de detención temporal construido con motivo de la cumbre.

Las calles del centro de la ciudad estaban tranquilas al amanecer, pero Burrows dijo que la Policía estaba esperando una protesta masiva más tarde en un parque cercano al centro de detención, a unos cuatro kilómetros (2,5 millas) al este del sitio donde están reuniéndose los líderes mundiales.

Los manifestantes violentos con pasamontañas negros destruyeron vidrieras a lo largo de varias cuadras, incluidas las de la estación central de policía. Luego se quitaron las prendas negras que vestían para revelar prendas de otros colores debajo y siguieron causando alborotos por el distrito financiero y el centro de la ciudad.

La Policía usó escudos, garrotes, gases lacrimógenos y rocío de pimienta para repeler a los manifestantes que intentaron cruzar la barrera de seguridad que rodea al perímetro de la reunión cumbre económica global del Grupo de los 20. Algunos manifestantes arrojaron botellas a los policías.

"Nunca habíamos visto ese nivel de criminalidad insensata, de vandalismo y destrucción en nuestras calles", dijo el jefe de la policía de Toronto Bill Blair.

Blair dijo que la meta de los manifestantes violentos era atraer la atención de la policía lejos del perímetro donde se realiza la cumbre para que otros manifestantes pudieran interrumpir la reunión.

Numerosos vehículos de la policía se dirigieron a Toronto para reforzar la seguridad después de que terminó en Huntsville, Ontario, el encuentro del Grupo de los 8. El vandalismo en el centro de Toronto ocurrió a unas cuadras de donde se reúnen y se hospedan el presidente estadounidense Barack Obama y otros líderes mundiales.

La seguridad estaba en manos de unos 19.000 policías y agentes traídos de todo Canadá. Se calcula que los costos ascienden a más de 900 millones de dólares.

Cumbres mundiales previas han atraído manifestaciones masivas, disturbios y en ocasiones daños por parte de activistas contra la globalización.

La policía, vestida con uniformes antidisturbios y utilizando bicicletas, formó un cerco e impidió el avance de los manifestantes hacia la valla de seguridad. También clausuró un tramo del sistema de tren subterráneo y el centro comercial más grande del centro de la ciudad cerró cuando la protesta comenzó a tornarse violenta.

La manifestación del sábado, organizada por sindicatos, era la más grande que se había planeado para el fin de semana en contra de las cumbres del G-8, de los países más industrializados, y el G-20, que incluye a naciones emergentes y en desarrollo, entre ellas Brasil, México y Argentina.

Los organizadores esperaban que se presentaran unas 10.000 personas, pero sólo la mitad acudió a la marcha en medio de la lluvia.