www.euromundoglobal.com

VISIONES ALTERNATIVAS

Personas hasta la muerte

El  norteamericano Craig Ewert, un enfermo terminal de 59 años, que murió con un suicidio asistido en 2006
El norteamericano Craig Ewert, un enfermo terminal de 59 años, que murió con un suicidio asistido en 2006
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:21h
En estos meses pasados se ha escuchado mucho el término “suicidio asistido” y podemos no acabar de comprender lo que significa. El gobierno lo plantea en términos de garantizar el derecho a una muerte digna de quienes no encontrándose en situación terminal no desean continuar sufriendo una agonía larga y dolorosa, partiendo de la premisa de que el ser socialista implica comprender el cuerpo como una propiedad individual, de la que podemos disponer a voluntad. Cuando la cuestión debería plantearse sobre el derecho a una vida digna.

Aquí aparecen por tanto posicionamientos que convendría revisar para poder comprender a lo que nos enfrentamos. La persona comienza una segunda etapa de su proceso vital (que no su existencia, que abarcaría fases anteriores) en el momento del alumbramiento, que es cuando comienza su relación con el medio externo a su madre, y también a ser alguien reconocible para el entorno externo a ella. Como vemos, el comienzo se da de un modo paulatino, en fases que podemos discernir. Ese proceso vital continúa hasta el momento mismo de la muerte; momento puntual y único. Es el fin de la autoconciencia y del proceso de personalización inherente a toda persona. A partir de entonces, y siempre considerado desde este mundo de los que continúan su proceso vital, existe un cuerpo por un lado, y por otro, el recuerdo de la persona que fue. Por lo que podemos decir que para quienes continúan viviendo, el fallecido “se nos muere”.

Esta manera de hablar tan aparentemente fría y prosaica de la muerte puede resultar molesta, pero quizás porque no estamos acostumbrados a hablar de ella. Es uno de esos grandes temas tabú para creyentes y no creyentes. No se habla de ello por no herir, por pudor, por temor, … por una infinidad de motivos, pero finalmente queda relegado de manera que siempre quedan temas por resolver, como el acompañamiento de ese periodo que antecede a la muerte, o el del duelo.

Por otro lado, tendemos a llamarle suicidio a cualquier cosa. El suicidio requiere una intención, un estado de ánimo, y unas capacidades de “autolesión”, que habitualmente no se dan en los casos que tratamos, por lo que la palabra correcta para el caso es eutanasia, que es de lo que realmente hablamos. Y llegados a este punto, otro problema está en eso de la “propiedad” y en la idea de que, llegados al desarrollo tecnológico que nos permite mantener en funcionamiento un cuerpo en condiciones cada vez más extremas, debemos mantener ese funcionamiento hasta el último momento. Pues considerando que nuestro proceso de ser personas se mantiene hasta el instante mismo de la muerte, se deben mantener los mismo criterios de evitar el sufrimiento innecesario en esas circunstancias, y promover más el acompañamiento, el cuidado y mimo de aquellos que padeciendo enfermedad se aproximan al final de su vida. Y que cuando éste llegue, sea motivo de gozo y pena; gozo, bien porque creamos que su alma está disfrutando del abrazo divino, bien porque admiremos lo que nos aportó con su vida, y pena por la ausencia de su compañía en nuestra vida.

Y si en ese acompañamiento final se debe sedar para evitar el dolor, aún ayudando con ello la llegada de la muerte, se puede considerar que debe ser no sólo lícito, sino en rigor, parte del cuidado que le aportemos. El dolor en sí mismo no nos beneficia en nada; la prolongación del funcionamiento de los órganos vitales, no es más vida, sino más dolor. Y con nuestro cuerpo no mantenemos un contrato de propiedad, sino de usufructo y disfrute. No es nuestro para hacer con él lo que nos plazca; ese es el concepto moderno y capitalista de la propiedad. Es una parte fundamental de nuestro ser persona, y debemos cuidarla hasta el último segundo; compasión y misericordia. Amor, mucho amor a fin de cuentas, que es lo que deberemos haber derrochado hasta ese último segundo.

(Mi agradecimiento por orden cronológico a Proudhon, Landsberg y Masiá)
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (19)    No(0)

+
0 comentarios
Portada | Hemeroteca | Índice temático | Sitemap News | Búsquedas | [ RSS - XML ] | Política de privacidad y cookies | Aviso Legal
EURO MUNDO GLOBAL
C/ Piedras Vivas, 1 Bajo, 28692.Villafranca del Castillo, Madrid - España :: Tlf. 91 815 46 69 Contacto
EMGCibeles.net, Soluciones Web, Gestor de Contenidos, Especializados en medios de comunicación.EditMaker 7.8