La ciudad de Corleone quiere limpiar su nombre

Pero la ciudad de Corleone, en el centro de la isla, desea ser famosa en el mundo por algo más que sus organizaciones criminales, o las historias de las mismas que se hayan tejido allí.

Sus 11.000 habitantes están cansados de que se los relacione con la mafia y por ello se han realizado diferentes campañas para desvincular al nombre de Corleone con el de estas organizaciones. De hecho, además del paisaje cautivante, tiene un importante patrimonio cultural que la hace conocida como la “Ciudad de las cien iglesias”.

Sin embargo, el vínculo es muy difícil de quebrantar, a pesar de que ni una sola escena de la película se rodó aquí. De todas formas, los abuelos del actor Al Pacino, uno de los protagonistas, nacieron aquí.

Lo que sí encontramos es un bar temático frente a una de las plazas. Está decorado con fotos y objetos de las cintas, y además venden su propio Amaro (licor típico italiano) bajo el nombre de El Padrino.

De todas formas, muchos verdaderos “capos” de la mafia siciliana han vivido en Corleone o cerca, más allá de que la web del Ayuntamiento insiste con que “es algo del pasado”. Un Museo de la Mafia da cuenta, por ejemplo, de la lucha de las autoridades por combatir el crimen organizado. Otra curiosidad, es que los nombres de algunas calles y plazas fueron sustituidos por los de víctimas de la mafia, como los jueces Giovanni Falcone y Paolo Borsellino, asesinados por llevar adelante una causa penal contra miembros.

El castillo Soprano, de la famosa serie televisiva, está ubicado también en Corleone.

Sin embargo, y más allá del justo reclamo de los habitantes de Corleone, lo cierto es que cientos y miles de turistas seguirán llegando allí año tras año, siguiendo la huella de los personajes tan complejos que la ficción ha popularizado.