Una manifestación pacífica que unió las ciudades aledañas de El Alto y La Paz, sede del Gobierno boliviano, fue protagonizada por miles de trabajadores, comerciantes, universitarios y empleados de la salud, encabezados por el líder de la COB, Pedro Montes. Al terminar la marcha, Montes pidió de nuevo una reunión con Morales "para tratar los problemas y superar este conflicto", pero esa demanda volvió a ser rechazada por el Gobierno, que plantea primero contactos a nivel ministerial. Los manifestantes usaron mucha dinamita en el centro de La Paz y otras ciudades, mientras que la huelga fue seguida por trabajadores de hospitales y escuelas del Estado