Pero Lewis brilló siempre con luz propia encarnando un personaje entre el retrasado mental con la boca entreabierta y la lengua parcialmente fuera, y el brillo de unos ojos geniales que nos hablaban precisamente de la bondad y la sabiduría que anidan siempre en los niños y en los inocentes semilocos.
Hacía muchas tonterías, siempre desternillantes.
Por su parte Nati Mistral se nos ha ido con 88 años, casi a la vez que Jerry. Ella ha representado todo una extensa época de España, como pudo pasar con Manolo Escobar o Lola Flores, por ponerles un ejemplo.
Polifacética y versátil, Nati Mistral interpretó prácticamente todo tipo de papeles. Ha estado vinculada a México y a Argentina y ha sido veterana de la canción. Pudimos verla nada menos que en “Fortunata y Jacinta”, “Divinas Palabras”, “La Celestina” o “Medea. En 1947 fue contratada por la pareja, de curioso acento alemán, formada por Arthur Kaps y Franz Johan : “Los vieneses”.
Nati que hablaba sin rodeos dijo en alguna de sus entrevistas: “El ser humano es una decepción constante, de vez en cuando sale uno bueno, parece que las cosas van a cambiar, pero no cambia nada”.
Tenía toda la razón.
Dios les tenga en su gloria: Nati Mistral y Jerry Lewis, dos monstruos de la escena.
(*) Germán Ubillos Orsolich es Premio Nacional de Teatro, dramaturgo, ensayista, novelista y escritor.