Un pintor menor, Harold Nivenson, se encuentra solo tras el abandono de su mujer y comienza su tensión de vida, de dar sentido a lo que hace, un revista de tono menor.
La escritura es la tabla de salvación del protagonista que escribe a todas horas, desde la lista de la compra a un artículo… todo ello para redimir el presente. La escritura que en todo momento es buena literatura.
Sam Savage (Camden. Carolina del Sur, USA, 1940) actualmente residente en Wisconsin, ha logrado el reconocimiento de miles de lectores por su amenidad y buena escritura. Esta novela si cabe es más profunda que Firmín, con ellenguaje del perdedor, que al mismo tiempo es una lección de arte y vida.
Buscar entre lo que queda de nuestra vida, organizar y asumir las ruinas es una manera noble y digna de vivir. Es lo que hace Harold Nivenson, pese a la negatividad de las circunstancias y los errores del pasado.
El camino del perro es buena literatura.