“Historias de derribo” es una pieza tratada con el respeto que merecen los niños, y agradable para el adulto, una pieza que propone un cóctel de disciplinas de manejo de marionetas, con la interpretación por actores, en este caso y como narrador, el actor Luis Olmo, quien aparte de interactuar con los variopintos muñecos, lo hace también con los manipuladores de muñecos, que salen de cuando en vez a escena interpretando ocasionales personajes de apoyo a la “ventana correspondiente”.
- Y es que la escenografía nos muestra un edificio al que le quedan pocas horas de vida y que posee 7 ventanas, de las cuales surgen disparatadas, tiernas y divertidas historias de quienes han sido los habitantes de este antiguo edificio. Historias que podrían quedarse en el olvido, pero que ya el narrador de la historia se encarga de recordarnos, lo que, bajo mi punto de vista, le da razón de existir al la obra, y es que, aunque el edificio, la materia, sea derribada, esas personas seguirán siempre existiendo en el recuerdo, y dicho recuerdo permanecerá, siempre que nos ocupemos de transmitirlas a otras personas.
No cabe duda, que “La Tartana Teatro” lleva muchos años investigando en el mundo infantil y como acercarse a el. Es de agradecer que evidencien que aquella idea de que los actores que trabajan en infantiles son aquellos de “tercera división”, que no tienen otro lugar en algo mas “serio”, es algo que pertenece al pasado, ya que hasta hace unos años trabajar para una compañía infantil era sinónimo de trabajo fácil, trabajo de medio pelo, trabajo barato…”, errores del pasado. Y gracias a compañías como esta, está es una idea que queda atrás, pues no hay mas que ver el derroche de creatividad, matices, interpretación y dramaturgia incuestionable.
Fascinante “multimarioneta” de “fans” de los Beatles