Aparentemente, la familia había llegado cuatro días antes y el menor al no ser vigilado por sus padres salió a caminar resultando sorprendido y destrozado por un grupo de perros.
Según las autoridades oficiales, esos animales "han sido abandonados por personas inescrupulosas".
Después de tomar conocimiento del hecho, la señora alcalde de jurisdicción dispuso que la municipalidad se hiciera cargo de los gastos del servicio fúnebre completo, ayuda psicológica y asistencia social para la familia del niño Isaac Baby do Santos Nicolic Nicolic, ordenando paralelamente “amplios rastrillajes para capturar a los feroces animales”.
Muchos serían los responsables en este episodio: los que abandonan a sus animales por mordedores o porque no pueden criarlos, los padres que descuidaron a pequeño hijo en terreno desconocido, el Estado (más allá de dobles discursos para enmascarar errores) que no patrullaría de manera permanente diferentes zonas donde han observado y denunciado la presencia de perros cimarrones (ejemplares domésticos obligados a llevar vida salvaje), presunta inacción de funcionarios de centros de zoonosis que no adoptarían medidas tendientes a controlar animales sueltos (no apruebo la eutanasia, por ende, no puedo sugerir soluciones) y los Carabineros que tendrían que hacer cumplir las disposiciones y no permitir la instalación de familias con carpas en lugares donde existirían prohibiciones.
Los perros abandonados que sobreviven lejos del ambiente humano cambian el comportamiento, forman manadas y actúan según dicta su naturaleza.
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Carlos Estrada * periodista, proteccionista y experto en asuntos de animales.
Buenos Aires, Argentina, 21 de octubre de 2012.
Nota: las fotografías copiadas por el autor podrían tener defectos, pero no pierden valor como documentos ilustrativos.