Fernando Pessoa (Lisboa, 1988-1935) fue un escritor que dialogó mucho con los libros y así lo muestra en toda su obra, pero el museo Reina Sofía se ha centrado fundamentalmente en su visión del arte, así como de la obra de los artistas que conoció y trató de una u otra manera. “Todo arte es una forma de literatura”, decía Pessoa en uno de sus heterónimos y esa frase ha sido la elegida para titular la muestra que permanecerá abierta hasta el 7 de mayo, comisariada por Joao Fernandes y Ana Ara.
Los cuadros de Amadeo de Souza-Cardoso, Julio dos Reis Pereira, Teixeira de Pascoaes Guillerme de Santa-Rita o José Almada Negreiros, permiten al visitante un conocimiento y reflexión de la vanguardia artística portuguesa con sus particularidades propias, algo que los distintos heterónimos de Pessoa se encargan de analizar. Heterónimos que se explican por su particular histeria, al decir de Pessoa con ironía.
Antonio Sáez Delgado dejó dicho que “La presencia de Fernando Pessoa en España, tiene algo de viejo fantasma familiar. Nunca mostró un interés profundo por la cultura española, pero estuvo en contacto con algunos escritores españoles de su tiempo. No viajó a España (salvo un paso fugaz por las Islas Canarias, en 1902, siendo adolescente), pero escribió bastantes páginas sobre la estructura política y sobre su papel en el contexto de Iberia. No llegó a dialogar con Miguel de Unamuno, pero escribió textos en los que polemiza con el autor de Por tierras de Portugal y de España.
Pessoa escribió a Unamuno, pero el vasco/salmantino no le contestó, uno de tantos achares entre escritores españoles y portugueses, como los que recibió Juan Valera de los portugueses en Lisboa, cuando estuvo de diplomático. Desencuentros puntuales que hoy parecen subsanarse a la vista de las mejores relaciones de unos y otros. ¡Que pena que Pessoa y Ramón Gómez de la Serna no se hubieran tratado!