41 millones de brasileños aprenderán español

El acuerdo, suscrito en Brasilia por el Instituto Cervantes y el Ministerio de Educación brasileño en presencia de la vicepresidenta primera del Gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega, pretende dar respuesta al reto que supone esta "avalancha" de interesados en aprender el español.

Fue el Gobierno brasileño el que con la promulgación en 2005 de la ley que obliga a ofrecer la enseñanza del español en la educación secundaria a partir del próximo año impulsó el aprendizaje de este idioma.

Ahora, es necesario preparar a los profesores que se necesitarán para cubrir la demanda, un número que el Ministerio de Educación brasileño estima en unos 26.000 cuando en la actualidad sólo dispone de 12.000.

El acuerdo suscrito hoy representa un compromiso complementario de España para que, mediante el Instituto Cervantes (cuya presidenta, Carmen Caffarel, se desplazó también hasta Brasilia) se puedan cubrir las necesidades que se avecinan.

El documento establece que el Instituto Cervantes aportará su experiencia para la formación de profesores a distancia, a través de internet, y colaborará así con las ambiciosas metas de la legislación promulgada en 2005.

En el acto presidido por Fernández de la Vega se presentaron los métodos del programa "Hola amigos" para la enseñanza en red del español, y la vicepresidenta tuvo ocasión de departir sobre ello con algunos alumnos del Instituto Cervantes de Brasilia.

Acuerdo de colaboración para proyectos en países terceros
Este documento, suscrito con motivo de la visita a Brasilia de la vicepresidenta primera del Gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega, concreta el interés de ambos países por avanzar en este ámbito en países de África y otros continentes.

La secretaria de Estado de Cooperación española, Soraya Rodríguez, y el subsecretario general de Cooperación brasileño, Ruy Nunes Pinto Nogueira, suscribieron el documento de colaboración.

En él se fija que España y Brasil seleccionarán, de común acuerdo, los países a los que dirigirán su ayuda conjunta con el objetivo de favorecer su progreso económico y social.

Serán la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y la Agencia Brasileña de Cooperación (ABC) las encargadas de analizar dónde se destinarán las ayudas.

Cada gobierno aportará la cantidad que previamente sea consensuada para cada proyecto o intervención.

La duración del acuerdo es de dos años renovables automáticamente por periodos de igual duración.