El 21,1% de las tiendas de alimentación está en manos de extranjeros

La tendencia es clara en Madrid y Barcelona, que concentran el 70% y el 58,5% del total, respectivamente. Aumenta también el número de restaurantes y bares regentados por extranjeros, que suponen un 10% y un 18% de la oferta.

Son datos que se desprenden del estudio sobre mercados de gran consumo que elabora cada año la consultora Nielsen. El informe refleja un ligero aumento en el gasto de las familias españolas en productos básicos para el hogar (alimentación, bebidas, droguería y perfumería, que creció un 1,5% en 2011, con lo que se consolida la tímida recuperación iniciada el año anterior (+0,4%). No obstante, esta mejoría en plena crisis económica se explica más por la subida de los precios (+0,9%) que por el incremento de las ventas (+0,6%).

La crisis se refleja también en cambios en los hábitos de consumo. Los españoles pasan más tiempo en casa y eso se refleja en las compras: se venden más productos para cocinar, más preparados de pastelería y más café (especialmente en cápsulas monodosis). Mientras, el gasto en hostelería cae sin cesar desde 2008, cuando alcanzó su máximo. La bajada más pronunciada se produce en los locales nocturnos (-2,3%), seguidos de los hoteles y restaurantes (-1,4%) y los bares y cafeterías (-0,5%).

En este marco, las marcas blancas siguen su escalada y alcanzan ya una cuota del 34,5% en los mercados de alimentación envasada y droguería-perfumería. En cambio, los electrodomésticos sufrieron un importante retroceso en 2011, con un descenso del 16,8%. Ni siquiera la demanda de tabletas y otros productos informáticos de última generación pudo salvar las ventas.

El estudio de Nielsen observa otras tendencias que no tienen que ver con la crisis, sino con hábitos de consumo que se consolidan año a año. Se trata del ascenso imparable de los productos relacionados con la salud. Crece todo lo integral, con soja o con propiedades beneficiosas para el organismo. También lo que ayuda a adelgazar: leche y yogures desnatados, los alimentos bajos en calorías. Una tendencia que se refleja también en detalles como el aumento de un 5% en las ventas de básculas o en los libros más demandados del año: de los diez más comprados, tres fueron escritos por el autor de la dieta Dukan.