Un alcalde peruano afirma que el agua del grifo vuelve a los hombres homosexuales

Según Benítez, "el estroncio reduce las hormonas masculinas" de los habitantes de Huarmey. A raíz de esto, los hombres de su ciudad corren el riesgo de "ser como sus vecinos de la localidad de Tabalosos, de donde procede este agua, y en la que habitan 14.000 hombres gays", aseguró el polémico intendente en una televisión peruana.

Estos comentarios provocaron la reacción negativa de la comunidad científica de boca del decano del Colegio de Química Farmacéutica de Lima, Roberto Castro Rodríguez, quien rechazó las palabras de Benítez. Rodríguez explica que el estroncio en grandes cantidades puede provocar cáncer óseo, anemia y problemas cardiovasculares, pero en ningún caso la homosexualidad, recoge.

Éste no es la primera declaración de este tipo en el continente americano. En abril de 2010, el presidente de Bolivia, Evo Morales, culpó a los transgénicos de la homosexualidad y la calvicie en Europa. "El pollo que comemos está cargado de hormonas femeninas. Por eso, cuando los hombres comen esos pollos, tienen desviaciones en su ser como hombres", había lanzado entonces.