Aún así, la sala insta al juez instructor Pablo Ruz a seguir investigando porque, dice el Tribunal, hay evidencias de la existencia de un “hecho delictivo” y le emplaza a “ampliar la investigación”. La decisión se acordó por unanimidad entre los 14 magistrados que forman el Tribunal.
Tres de los procesados presentaron un recurso de apelación que se ha estimado parcialmente. El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz, substituto de Garzón, imputó a tres mandos policiales por presuntamente colaborar con ETA en un supuesto chivatazo.
Hace cinco años, el propietario del bar Faisán de Irún, y supuesto miembro de un a red de extorsión de ETA –que enviaba cartas a empresarios reclamando el impuesto revolucionario–, supuestamente recibió el chivatazo de una redada policial. El juez considera que las personas implicadas en la causa colaboraron con ETA y filtraron la información.
Ruz imputó por ello al ex director general de la Policía, Víctor García-Hidalgo, el jefe superior de Policía del País Vasco, Enrique Pamies y al inspector José María Ballesteros
.jpg "Fotografía de archivo de la entrada del bar Faisán, en las inmediaciones de la frontera de Irún.")
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