"En Chile no se discrimina a nadie", enfatizó el vicecanciller al señalar que las autoridades respectivas investigarán el suceso.
Freddy Quiñones, un ecuatoriano negro, fue detenido en las inmediaciones de la sede del Gobierno de Chile por haber cruzado en bicicleta un semáforo en rojo.
"Nosotros condenamos total, radical, absolutamente cualquier acto que signifique discriminación contra un ciudadano, sea chileno o extranjero", añadió Schmidt Ariztía en una corta declaración a periodistas en Mitad del Mundo, localidad ecuatoriana en la que tiene lugar una reunión de ministros de exteriores de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
El caso ha tenido gran repercusión porque la detención de Quiñones fue grabada por algunos viandantes con sus móviles.
En esas grabaciones se ve cómo los policías lo esposaron de pies y manos y lo retuvieron tendido en el suelo por varios minutos, con el torso desnudo, mientras esperaban la llegada de una patrulla que lo condujera a la comisaría.
El presidente de la sección chilena de Amnistía Internacional (AI), Hernán Vergara, señaló que el procedimiento efectuado por la Policía fue "muy poco cuidadoso" y "muy desproporcionado".
Mientras la institución policial aseguró que el motivo de la detención fue "la resistencia y negación de identidad" por parte del ecuatoriano.
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