En un encuentro con sus seguidores en la ciudad de Cochabamba (centro), el mandatario anunció que el "lunes a primera hora" su ministro secretario a cargo de los asuntos de la Presidencia del Estado, Óscar Coca, además de los titulares de Trabajo, Félix Rojas y Economía, Luis Arce, aguardará a la directiva de la Central Obrera Boliviana (COB).
"El gobierno siempre está abierto al diálogo, los ministros tienen la obligación de atender", afirmó Morales y anticipó un debate "numérico" sobre la realidad del país con la directiva de la COB, que ha pedido elevar el salario mínimo de los 80 dólares pagados actualmente a 510 dólares.
"Les he pedido a los ministros, demuestren que esta es la plata que tenemos, cómo hay que distribuir y que aquí no ocultamos nada", puntualizó el presidente, quien además pidió "mayor responsabilidad" a los líderes sindicales del país.
El gobierno de Morales enfrenta la peor ola de protestas desde que juró por primera vez a la presidencia del país. Entre el martes y viernes la semana pasada cientos de trabajadores se plegaron a las protestas convocadas por la COB.
Las marchas de protesta, que amenazan volver la próxima semana en varias ciudades capitales del país, fueron también una respuesta de varios sectores en contra del incremento de las tarifas del transporte urbano.
La directiva de la COB, a cargo de minero Pedro Montes, aún no ha respondido a la invitación del gobierno de retornar a las negociaciones con el gobierno y se espera que este domingo se conozca una repuesta al término de una evaluación política del sector.
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