La historia minera de Cabezón de la Sal se dio a conocer en el escenario de la feria, antes de que se iniciase la subida al Pozo de la Sal con la gente vestida de época para recoger a los mineros a la salida de la mina. Allí se reconoció a Salvador González Obregón, contable de las Salinas, galardón que recogió su esposa Adela Bueno, y, también a María Solana, vinculada con la explotación salinera.
La ambientación folclórica corrió a cargo de la Banda de Gaitas de Cantabria, la Ronda Salines y el Grupo de Danzas Virgen del Campo.
En el barrio de La Pesa se dio la bienvenida a los mineros, donde las autoridades homenajearon a varias personas y asociaciones haciéndolas entrega del “Capezón de la vida”. Ellas fueron Marina Peña Rubín de Celis, que se la designó “Mujer Emprendedora”, al grupo de danzas Virgen del Campo, distinguido como “Maestro del Folclore Cántabro”, así como a “Ruta 6” y a los folcloristas “Los Peralos”. Los premios fueron entregados por el alcalde, Víctor Reinoso; la Teniente de Alcalde, María Jesús García; y la encargada de la Oficina de Turismo, Sara Escalante.
No faltó el sorteo de cestas y la entrega de permios a los participantes en el concurso de vestimentas de mineros de época. Así como un almuerzo popular con el reparto de” bolsucas de sal”. El cocinero Gustavo Royo ofreció una ponencia sobre la sal y su importancia en la cultura gastronómica.
La feria se cerró con la romería “La salá”, que amenizó el Dj “Marios 2”.
El alcalde de Cabezón de la Sal, Víctor Reinoso, estuvo presente y atento al desarrollo de toda la programación. La Teniente de Alcalde, María Jesús García, desfiló ataviada de época.