Cela narró y contó lo que nadie podría hacer en su tiempo, aquí tenemos un caso, el dolor y la sombra de Castilla profunda. Aquí, los discursos oficiales de su tiempo son otra cosa. Sin intención de ir contra nada, ni contra nadie, nos relata la realidad. Nunca han valorado esto en este pensante y observante y escribiente, decía una cosa, pero escribía otra, o redactaba una cosa, en la voz normal pero en la escritura contaba otra realidad. Por aquello del Nobel, que decía más o menos, “una escritura lacerante e hiriente…”. Cela nos contó parte de nuestra alma más profunda, Cela es Freud hecho literatura, a veces, lo describo en mi interior de ese modo… para mí, es demasiado negro y triste, porque los humanos hacen cosas buenas… un padre asesina a su hijo pequeño, es real en algunos casos, pero millones de madres están todos los días sudando sangre y sufrimiento para llevarles comida y cariño y cobijo. La vida no es solo el trozo de pan, avinagrado y en mal estado, sino también ese pan con dulces y sabores y olores pacíficos y suaves…
En Pareja, piensa que es acogedor. Indicar acogedor en aquellos tiempos es normal, Casi todos los pueblos de tradición de siglos, era una forma moderna del derecho del visitantes y del hospedaje. Diríamos que son los últimos trazos del derecho consuetudinario, quizás venido de pueblos del desierto… Atraviesa las ganaderías, que no serían muchas, en aquellos tiempos de Casasana, y mira la escuela. Qué gran invento la escuela. Me digo y pregunto a mi mismo muchas veces, si habría escuelas en todos los pueblos, aunque sea reuniéndose alrededor de un licenciado, en todos los pueblos. Habría, aunque fuese de forma temporal, y, no ha quedado en la literatura… una especie de protoescuela… Me digo a mi mismo y me pregunto a mi mismo, incluso con los Austrias…
Córcoles y Sacedón, tenemos que abreviar porque toda escritura tiene sus límites. Al final, soy consciente que estamos recordando un libro, Viaje a la Alcarría, que tiene un Museo en algún lugar de este terruño, y recordar a un escritor, Cela, y, estamos atravesando el molde del articulismo de opinión. Siendo consciente, que es una mota de polvo más, se dice granito de arena, para intentar que estas zonas de la meseta profunda y deshabitada sean visitadas más y conocida más por los madrileños y los mismos de la mancha de la Mancha. Sé que estamos haciendo un ejercicio de mezcla de periodismo de opinión con literatura poética con publicidad y propaganda, porque tantos existen en estos aires, que atraviesan sus acueductos de alquitrán y cemento y nunca se detienen en sus ciudades y aldeas… Aquí, pueden venir, y ellos y ellas redactar sus particulares viajes personales e íntimos de y en la Alcarria.
Sacedón, donde jóvenes jugaban al frontón. Olvidamos que el frontón se jugaba por una gran parte de la península, no solo en el norte profundo. Pero tanto se ha ido olvidando de esta España de siglos y milenios. Tanto se ha olvidado, tantos millones de personas se han desplazado dentro de ella, que se han perdido raíces y fuentes. Me pregunto, si no se podría restablecer el frontón en toda Castilla. Me pregunto, si no podría ir a las próximas Olimpiadas. Este año que hemos tenido el recuerdo triste, que las Olimpiadas de Paris, podrían haber ido a Madrid. Lo recordamos con tristeza. Madrid nunca ha sido, digo yo, que nos lo merecemos. Nos merecemos este pequeño homenaje a una capital que gestionó durante dos siglos medio planeta…
Dicen que en Tendilla, Pío Baroja, el maestro Baroja, tenía un olivar. Siempre me he preguntado, como el médico Baroja, llegó siendo vasco, dicen a ser médico de un lugar de la Mancha, después, arribó a Madrid, porque todo literato para triunfar se dice, desde el siglo de oro, hay que ir a Madrid, pero la inmensa mayoría mueren en el silencio del fracaso, porque en Madrid, tampoco guardan canes con longaniza. Pero acabó escribiendo y en la panadería, para vivir y sobrevivir. Pero, siempre me he hecho la pregunta, como terminó teniendo un olivar en Tendilla. Según dicen y se dice. Cómo Baroja terminó con un olivar en Tendilla, si es que la realidad de la palabra es verdad…
Llegó a Pastrana, también hace esa veintena de años el viajero y la viajera, no solo Cela, también estuvieron en aquel lugar. También degustaron comida, si mi memoria no me falla. En Pastrana de la Princesa de Eboli, y de Teresa de Jesús y su convento, que tuvieron que dejar sus monjas a escondidas y de noche. Si mi memoria no me falla. Dicen, algunos relatores y redactores, mira datos, más precisos en la bodega del vino de Internet, pero yo, les digo, en lo que es literario, me permito equivocarme. Creo que queda bien el error, de este tipo sin demasiada importancia. Por eso, ahora dudo, de estos datos, pero no acercaré mis ojos a ese mar enciclopédico, deseo y espero acertar, pero si no, que el lector lo remiende, a nota a pie de página… Al final, que es España sino la mezcla de mil nombres, acertados y desacertados, verdaderos y falsos… no podemos olvidar junto a la Princesa de Ebolí a Felipe II, y, sin éste no podemos olvidar a los Austrias y a los Borbones, y todo lo que ha venido en medio, como bocadillos de la historia, en cinco siglos, tres dinastías: los Trastámaras, los Austrias, los Borbones, y, en medio algunos episodios…
Hoy hablamos de hoteles y hostales de todas las estrellas, pero este libro, que nace en el final de un periodo de la historia y en el principio de otro, nos habla de posadas. Siglos antes nos hablarían de Ventas, Ventas por los caminos. Ya, se dio el paso a la posada. No sé, si es que hay alguna diferencia entre posada y venta y hostal y hotel. No lo sé… ciertamente, en las ventas los animales descansaban, en los hoteles los vehículos de motor también, en medio los corazones de los humanes y humanos… Como casi todos los libros de Cela, dejan un aire de tristeza y un poso, no de café, sino de silencio y sufrimiento y pena y angustia. Cela, no sabemos la intención profunda. Quizás, relatar lo que percibe, y, quizás, inventar otro mundo formal. Quizás, sean sus dos grandes movimientos… Pastrana y el alcalde del tiempo de Cela. Pastrana medieval antes y ahora, con algunos retoques de modernidad. Pero la modernidad y postmodernidad que tiene toda esta Piel de Toro, que nos habita y la que habitamos. Quizás, en los ojos profundos de sus habitantes, se nota ese destino ancestral, de saber, que existen fuerzas enormes que no podemos controlar, sean grandes tormentas, grandes terremotos naturales, grandes terremotos humanos. A Castilla, creo que a los hombres y mujeres de Castilla siempre les han metido los poderes, sean de un tipo o de otro, en guerras y conflictos que no deseaban. Solo querían y quieren criar a sus familias y sus campos, y, que les dejen tranquilos, y, un día encontrarse en el mismo lugar de Teresa de Jesús o Juan de la Cruz o Ignacio de Loyola o el Padre Rubio, en ese lugar y en esa Gran Morada con los ojos del Buen Dios…
Zorita de los Canes, que nos dice el escritor, que todos eran rubios de ojos azules. Uno, uno se pregunta, si es real ese dato y ese hecho, y, si lo es, que explicación histórica tendría. Hoy, como toda aldea y pueblo y ciudad es una mezcla de todo. Porque millones de humanos se han cambiado en estos últimos cien años…
No somos más que nadie, no somos menos que nadie, pero también los de estos lugares, tienen que cambiar de mentalidad, no olvidar las tradiciones buenas de siglos, pero adaptarnos a la realidad de la historia, hubo un tiempo que los escudos y espadas eran suficientes, ahora, se necesitan rayos de energía. Tenemos que darnos cuenta, que hay que cambiar el cerebro y la conciencia, y, que hoy, la gran empresa es económica. Cada uno, tendrá que mirarse y decirse, en mi campo de mi especialidad que podemos mejorar y perfeccionar. Si algo se hace en algún lugar, se fabrica en algún lugar del mundo, tenemos que preguntarnos si lo podemos hacer hoy. Para que nos industrialicemos, y, tantos frutos de los vientres de mujeres, decenas y cientos de miles, no tengan que irse a otro lugar para vivir y sobrevivir. Tenemos derecho a industrializarnos, y, ser una región más, a igualdad entre las doscientos setenta de Europa. Aprender de todo y de todos… Los actuales alcaldes recojan toda la documentación que tantos viajeros han dejado de sus lugares…
El Viaje a la Alcarría somos todo hombre/mujer, usted es uno de esos habitantes del viaje, es uno más de ese escritor que lo recorrió… Siempre he pensado que Cela debió de haber hecho una edición un poco más larga, continuarla por otros territorios, un libro con dos ediciones, y, en ese caso, siendo ya clásico, siendo una obra maestra, creo que podría haber sido un Segundo Quijote del siglo veinte… Solo queda que usted recorra algunos de estos caminos, y haga otro viaje a la Alcarria. Paz y bien.
http://youtube.com/jmmcaminero © jmm caminero (17-22 sept. 2024 cr).