Se dice que los médicos no se autoevalúan a sí mismos, ni los abogados, ni los panaderos, ni los periodistas, ni… sólo lo hacen loa enseñantes, que llevan décadas de crisis y de probar nuevos medios y métodos para que todos los alumnos aprendan y aprueben…
No deseo, sería fácil, realizar este artículo con ironía, no deseo utilizar la ironía, ni la maledicencia, ni la envidia, ni la inquina, ni el rencor, ni nada de todo eso –si alguien sigue mis textos, ya sabrá que todas esas realidades no las utilizo-. Ni siquiera sé, si lo terminará, que supongo que sí, ni siquiera sé, si lo publicaré en algunos de los medios digitales que me hacen la gentileza de publicarme…
Debo confesar mi realidad, es que durante décadas desde joven, intenté en periódicos de papel, que me publicasen. Porque yo quería imitar a los que me antecedieron. Todos los escritores han redactado artículos de opinión. Solo me interesa en el periodismo, dos secciones como autor, las columnas periodísticas y las viñetas de humor. Por tanto, mi pluma y mi cabeza, no hará competencia a otras secciones, ni otros tipos de redactores, ni en el periodismo en general. No me interesa como vocación personal el periodismo, si me interesa su información.
Debo confesar que durante décadas se me negó esa posibilidad, cada varios años, volvía a la carga, y, cada varios años recibía siempre la misma contestación, el silencio. Por tanto, así fueron pasando los pájaros por/de las primaveras. Hasta que hace una década, volví otra vez a intentarlo, y, ya el periodismo digital si se me permitió que los textos que redacto, que al final, son tomados el noventa y nueve por ciento de la tradición de siglos, que yo, como persona de carne y hueso, solo expongo o pongo el uno por ciento, si es que lo hago… lo demás es tradición o es presente de otras fuentes, conscientes o no… Por tanto, si en algo acierto, mi mérito solo es del uno por ciento, si en algo falló o yerro, solo es del uno por ciento…
Pero la pregunta del título sigue en pie, ¿cómo se seleccionan los articulistas de opinión…? Y, enseguida surgen como dos áreas o tipos o clases. Por un lado, estarían los periódicos digitales provinciales y comarcales, que debemos dar al César lo que es del César, por lo general son muy generosos, y, seleccionan a muchas personas, si no fuera por ellos, yo, y cientos como yo, no publicaríamos. Cosa que aquí quiero agradecerles. Porque el agradecimiento en nuestro Terruño Patrio es más bien escaso.
Y, luego está el grupo de los periódicos que tienen presencia nacional o de importancia regional o que son grupos de medios regionales… Estos últimos, a los que aspiran todos los escritores, lo digan o no lo digan, y, desde luego, todos los articulistas que ya lo hacen en medios digitales provinciales, que pueden llevar, algunos no años, sino lustros. Y, siguen esperando y esperando y esperando. Aunque no lo dirán a todos, menos lo escribirán…
Pero claro estamos en este negocio de la cultura literaria del género de artículos de opinión, y, ya vas conociendo. Y, conoces historias de cómo, según ellos mismos narran, fueron contratados por ese medio, hace tres décadas o hace unos meses. Se van incorporando nuevas voces, en esas grandes cabeceras. Otras voces, por edad o por accidentes se van enmudeciendo. Algunas se van de un hipódromo a otro, cambian de título de periódico, por diversas razones y motivos y causas y con distintas finalidades…
Vas conociendo, no mucho, pero si algunas de sus historias… Algunos, tienen un nombre en la literatura, otros en algún sector de la sociedad, algunos parece tienen un refrendo detrás debido a algún grupo social o ideológico, alguno se nota que hay alguna persona detrás o al lado, otro ha sido descubierto su talento por un medio, equipo de redacción, una persona, o, quién sabe. Todos los medios que se utilizan ahora y que se llevan generaciones haciendo…
Nadie se tiene que ofender, pero yo, que intento ser sincero, o si no puedo serlo, no escribo nada de esa cuestión o de ese matiz de cuestión. Pues yo también aspiro a que me llame un gran medio nacional, claro está que la arena que me queda se va reduciendo, como no lo hagan pronto, ya habré pasado al Lugar Donde Están los Más, como dirían los clásicos. Pero nunca llega la carta o correo electrónico, que alguien me indique que desea tener una entrevista, para ver si nos ponemos de acuerdo, para publicar en ese gran medio…
¿Pero la pregunta es y debería ser, se podría intentar organizar o gestionar medios o formas, no digo para el periodismo que dicen ya se tienen, sino para el articulismo de opinión y literario, se deberían buscar modos y medios y formas para encontrar recursos humanos en ese sentido más racionales y más científicos y más justos y más equitativos…?
¿Para eso debería existir una base de datos, gestionada o realizada por una de las Asociaciones de Prensa Provinciales, en las que hubiese por territorios, o a nivel nacional, un directorio de cientos o miles de articulistas existentes en nuestro Terrruño Patrio…?
¿Y, así, cuándo un medio quisiese encontrar una nueva voz, tuviese un lugar donde investigar, nadar, buscar, una nueva pluma o teclado de ordenador, que puede que tenga ya treinta o setenta años, y, que ésta en provincias o en un barrio, dándole al cobre de las palabras, esperando que alguien le llame a su puerta…?
¡Porque muchos cada nuevo año o verano se obligan a curas de adelgazamiento, y, aunque usted no lo crea, hay algunos que esperan que un periódico de gran cabecera y renombre, les llame a una entrevista para ver si desean publicar artículos o columnas de opinión…! ¡Pero para la inmensa mayoría, esa campana nunca llega…!
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