Sí, hay mucho que ver en Jerez. Nosotros, con motivo de la celebración del Congreso Internacional de Calidad y Sostenibilidad, tuvimos la oportunidad de llegarnos hasta La Atalaya, la zona más alta de la ciudad, un complejo singular y emblemático que cuenta con el Museo Palacio del Tiempo, en un palacete rodeado de unos bellos jardines históricos.
El Museo Palacio del Tiempo atesora una colección única que consta de 287 relojes, la gran mayoría en funcionamiento, de gran valor, que datan de los siglos XVII y XIX. Diferentes modelos de estilo inglés y francés, firmados por grandes maestros relojeros de distintos países europeos como: Berthoud, Losada, Frodsham, Lepaute, Leroy, Robin, Bennet, Raingo, Guydamour,… Constituye un atractivo escuchar sus sonerías (cuartos, medias y horas en punto. Allí se recogen las técnicas relojeras inglesa, francesa, italiana, suiza, austriaca, y alemana.
La muestra está considerada una de las mejores, -si no la mejor- de Europa. Su observación es un repaso a la relojería más destacada de la época, desde los tiempos en el que el relojero era un sirviente artesano de la Corte, hasta convertirse en especialistas, investigadores y estudiosos. En el Hall de Losada se puede ver el reloj farol del más prestigioso relojero español José Rodriguez Losada (1867).
En la Sala Azul hay piezas francesas cartel, de chimenea y , de estilo chinesco. Por las diferentes salas del palacete se reparten los relojes franceses de Estilo Imperio 1.800-1.830, relojes columna, directorio, semi-esqueleto, los de Carlos X, de bolsillo, de carroza, los ingleses de caja alta…
Son máquinas para medir el tiempo procedentes de Francia, Inglaterra, Italia, Suiza, Austria y Alemania entre las que destacan ejemplares curiosos como un reloj de sol en forma de cañón, un barco que se mece y mide el tiempo o un payaso que juega con cubiletes.
Pero hay más que relojes. Así en la capilla se encuentra una colección de tapice renacentistas del siglo XVI, de la Escuela de Flandes, y una talla del gótico tardío de finales del XV. También se muestra una colección de 140 bastones y el taller del relojero.
Este museo forma parte del conjunto museístico de la Atalaya, que está rodeado por un jardín de árboles centenarios que ha sido declarado de Interés Cultural y catalogado como Patrimonio Histórico Andaluz.
El complejo cuenta, además, con la Sala Multimedia y el Salón Don Jorge, espacios singulares para la celebración de todo tipo de eventos como convenciones, jornadas y reuniones. Ubicado en antiguas bodegas, la sala multimedia 360° destaca en este espacio para acoger los más variados eventos. En la antesala o Hall de Bienvenida se expone la historia del vino de Jerez, desde la viña hasta su maridaje y degustación. Una exposición divulgativa con preguntas respondidas en español, inglés y alemán, con dioramas muy explicativos de los procesos en viñas, bodegas y sobre la historia del jerez.
En dos cascos bodegueros construidos en 1881, desde el año 2005 en que se inauguraron los Museos de la Atalaya - Fundación Andrés de Ribera, se vienen acogiendo todo tipo de eventos tales como congresos, espectáculos, desfiles de moda y galas. Ambas «bodegas», reconvertidas para la actividad congresual y de cáterin, están unidas por un precioso patio con galería porticada. La sala multimedia tiene aforo en teatro para 400 personas.
El Salón Don Jorge es de celebraciones, con aforo para 525 personas. Conserva los pilares originales y su techo, dando la imagen genuina de una bodega jerezana para que los clientes decoren al gusto su interior. Tiene además luz natural. La sala audiovisual, cruzando el patio, está dotada de equipos de proyección y sonido.