Su escaso éxito en las elecciones democráticas nacionales -fue candidato a la presidencia del gobierno en cuatro ocasiones- le obligó a dejar las riendas de su partido a José María Aznar, que aún sigue mandando, para retirarse a su Galicia natal, donde gobernó durante 15 años, hasta su derrota y jubilación en el año 2005. Se cierra entonces un ciclo de cargos políticos iniciado en los años 50 que ha durado más de medio siglo.
Sus dos cargos de más relieve fueron los de ministro de Información y Turismo -entre 1962 y 1969- y presidente de la Xunta -de 1990 a 2005-, aunque también ocupó brevemente la cartera de Gobernación y la vicepresidencia del Gobierno tras la muerte de Franco.
Durante su etapa como ministro supo encontrar las sinergias entre las dos áreas de su ministerio para hacer propaganda de los avances turísticos empezando la costumbre, que aún sigue vigente, de resaltar en las ruedas de prensa el creciente número de turistas que nos visitaban cada año en esa época de arranque del turismo de masas. El uso propagandístico del turismo no tiene parangón en ningún otro país europeo. En el ámbito del turismo, Fraga permitió a los turoperadores europeos apoderarse de las mejores zonas costeras de España.
En realidad, lo más importante que hizo Fraga fue permitir, en contra de los instintos intervencionistas del régimen, la construcción de innumerables hoteles en las mejores zonas de la costa mediterránea y de las Baleares que los pequeños empresarios locales financiaron gracias al apoyo de los turoperadores europeos que, a cambio, obtenían cupos de habitaciones. Hoteles de dudosa calidad destinados a prestar servicio a las emergentes capas inferiores de las clases medias europeas que, por primera vez en la historia, podían disfrutar de vacaciones bajo el sol del Mediterráneo .
A Fraga se le atribuyen un gran impulso a la construcción de Paradores Nacionales (algunos incluso creen que fue el creador de la cadena) y del Camino de Santiago, así como la creación de una de las campañas de promoción del turismo más exitosas: "Spain is different".
La realidad es different. Cuando Fraga llegó al ministerio en 1962 había 44 paradores nacionales que habían sido construidos desde el año 1928, con el objeto de promocionar ciertos destinos en los que la iniciativa privada no se atrevía a invertir y también recuperando para uso turístico palacios, monasterios o castillos en desuso. Con él la cantidad primó sobre la calidad. Durante su mandato Inauguró 36 paradores y Franco otros 5. La mayor parte de ellos han tenido que cerrar. El ejemplo más conocido es el del Burgo de las Naciones en Santiago, inaugurado en 1965, año compostelano, por Franco, acompañado de Don Manuel. Se publicitó como el hotel más grande del mundo con 5.300 plazas. Cerró en 1974.
Se construyeron paradores en sitios que ya eran reconocidos: Aiguablava -1966-, en Begur, Costa Brava o Xabia -1965-, en la costa valenciana, o para promocionar el golf El Saler –1968- o el esquí: Vielha -1966 - y Monachil en Sierra Nevada en el mismo año. Su clientela potencial era la clase media alta española. La mayor parte de los Paradores inaugurados por Fraga han tenido que cerrar.
Los sucesores de Fraga disminuyeron el frenesí aperturista, en parte debido a las diferentes crisis económicas y en parte porque el estado disminuyó su intervención en el turismo a medida que este crecía. A partir de entonces los conceptos de abrir nuevas áreas y recuperar edificios históricos para uso turístico volvieron a ser la prioridad. En tiempos de González o de Aznar solo se abrieron 7 en cada caso, 3 durante la etapa Zapatero, 2 durante la de Rajoy y 1 en la de Sánchez , el de Muxia, que se planificó antes de su llegada a la presidencia.
Fraga tiene poco que ver con el éxito del Camino de Santiago que es reciente. En su etapa como ministro solamente se le prestaba atención al Camino durante los Años Santos, que es cuando había peregrinos. Esto fue así desde su esplendor medieval hasta muy avanzado el pasado siglo. En el año en el que dejó el Ministerio solo unos pocos centenares se inscribieron en los registros. Ese número de peregrinos fue aumentando hasta cerca de los cien mil cuando cesa en la presidencia de la Xunta. El año pasado la Oficina del peregrino registró alrededor de medio millón, aunque muchos no pasan a recoger su "Compostela" o no hacen el tramo final y quedan sin contabilizar.
El slogan turístico Spain is different empezó a usarse en 1948 y dejo de ser utilizado al llegar Fraga al ministerio.
El punto máximo de falsa atribución a Fraga de un mérito turístico es el relativo al famoso slogan "Spain is different", con el que el no tiene nada que ver. En 1948 aparece el primer cartel, "Spain is beautiful and different. Visit Spain, que evoluciona en los años 50: "Spain is different Visit Spain" primero y, finalmente, "Spain is different". Durante la etapa Fraga se dejó de usar en la cartelería. En esa época no había campañas publicitarias internacionales.
Sin embargo, si se acude a Wikipedia siempre aparece Fraga como el padre del invento. Son miles las citas de periodistas atribuyéndole la autoría. En realidad, fue Luis Bolín director general de Turismo durante 15 años, a partir de 1938, el que patrocinó ese eslogan que nunca fue utilizado en tiempos de D. Manuel. Los expertos del sector en sus contribuciones a la historia de la promoción turística ofrecen la versión correcta.
Como ministro de Turismo Fraga no hizo nada realmente decisivo para la evolución del sector, pero como ministro de Información tuvo actuaciones que sus seguidores prefieren olvidar y otras que han adornado una realidad distinta de la que nos han vendido.