Para entender la importancia de todo esto, debemos saber que la propiedad intelectual e industrial comprende un conjunto de derechos legales que protegen la creatividad y la innovación. Obviamente dentro de estos se incluyen los derechos sobre invenciones, marcas registradas, diseños industriales, derechos de autor y secretos comerciales.
Para las empresas tanto españolas como extranjeras, estos son activos esenciales, debido a que permiten mantener una ventaja competitiva. Además, asegura la exclusividad de sus productos o servicios y garantiza una posición sólida en el mercado.
Ahora antes mencionamos la Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+I), un pilar fundamental para muchas empresas en la actualidad. Independientemente del ámbito que se trate, sea tecnología, medicina, ingeniería o cualquier otro sector, la innovación impulsa el crecimiento y la diferenciación en un mercado cada vez más saturado.
No obstante, la inversión en creatividad y desarrollo tiene algunos riesgos, debido a que la propiedad intelectual de una empresa se encuentra en constante amenazas de ser usada o copiada por la competencia.
Con todo esto en mente una patente es un título de propiedad que da al titular el derecho exclusivo de explorar una invención durante un periodo de tiempo.
Durante este tiempo nadie puede fabricar, vender o utilizar la invención sin el permiso del titular de la patente. En el caso concreto de las empresas que han invertido en I+D+I, la patente en España es una excelente forma de proteger sus innovaciones y asegurar un retorno de la inversión.
La entidad que se encarga de gestionar y otorgar patentes en España es la OEPM. Dicha institución juega un papel crucial en todo el proceso de protección de la propiedad intelectual e industrial en el país.
Ahora, como la regulación y los procesos relacionados con la patente son complejos y sujetos a cambios constantes, es necesario contar con un asesoramiento especializado, es aquí donde una agencia te puede ser de mucha ayuda.
Una agencia especializada en propiedad intelectual e industrial tendrá un profundo conocimiento de la regulación de la OEPM y estará equipada para guiar a las empresas a lo largo de todo el proceso. Gracias a una agencia, puedes conocer si la invención es patentable, ten en cuenta que esto es lo primero que se tiene que hacer al solicitar una patente.
La agencia que contrates se encargará de evaluar la patentabilidad de la invención y te dará la orientación sobre la estrategia de protección más adecuada.
De igual manera, te ayudarán a presentar la solicitud, el cual es un proceso minucioso que requiere la presentación de documentación técnica detallada. La agencia, se puede encargar de preparar y presentar la solicitud por ti de forma profesional para que cumpla con todos los requisitos.
Cuando la solicitud se haya presentado, el proceso puede llevar un tiempo, y la agencia que contrates le dará seguimiento constante a la solicitud, encargándose de los trámites necesarios para mantener la patente vigente.
Por otro lado, si llega a ocurrir una disputa o infracción, la agencia especializada puede representar a sus clientes en procedimientos legales para defender sus derechos de propiedad intelectual.
En general, invertir en la protección de la propiedad intelectual e industrial es una inversión en el futuro de la empresa.
Gracias a esta inversión, las empresas pueden salvaguardar sus activos más valiosos y asegurar su competitividad en el mercado.
Además, no olvidemos que la patente en España es una herramienta especial para proteger la innovación y mantener una ventaja competitiva.
Por lo que, sí es algo que estás pensando en hacer, asegúrate de contratar una empresa especializada que conozca bien la regulación de la Oficina Española de Patentes y Marcas.
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