Sin embargo, la experiencia dice que a cuantos mayores y mejores acuerdos se lleguen entre las partes, antes se resolverá el conflicto y, evidentemente, los lazos emocionales y materiales que atan a esas dos personas que no quieren seguir teniéndolos.
Ante ese hecho, cuando unos cónyuges que han tomado la drástica decisión de optar por el divorcios necesitan a un equipo de abogados divorcios en Madrid, han de saber, sobre todo, que contar con una buena asesoría jurídica es esencial en estos casos. Es más, si desde el principio hay voluntad entre las partes para sentarse a negociar la disolución de gananciales, es evidente que pueden contar incluso con el mismo letrado.
Otra razón por la que se recomienda el mutuo acuerdo, además de la agilidad del proceso, es porque genera menos escenas emocionalmente adversas y se destensa mucho el proceso. Gracias a la mediación y a la buena disposición de las partes es mucho más cómodo establecer un reparto justo y equilibrado de los bienes gananciales; esa mente más fría hace que cada parte se vea recompensado en gran medida y, por ende, facilita que la ruptura matrimonial suponga de verdad una nueva etapa y un nuevo camino por recorrer por separado.
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Los divorcios ante notario, una fórmula muy extendida
Debido al gran colapso que, en muchas ocasiones, acusa a los Juzgados, el Estado ha habilitado la potestad a las Notarías para que procedan a efetuar divorcios que se lleven a cabo por mutuo acuerdo siempre que no haya hijos menores, y que ya tengan el borrador final del convenio regulador firmado ante sus letrados. En ese sentido, se puede elegir la vía notarial o la judicial, la judicial es más lenta hay que esperar a fecha de ratificación, mientras que el divorcio notarial es infinitamente más rápido, pero recordemos los dos requisitos: ser de mutuo acuerdo y que no haya hijos menores de edad. En este caso, despachos como el de Gil Lozano Abogados lo recomiendan, entre otras cuestiones, porque se adapta a los horarios de los cónyuges, también es mucho más rápido y se acelera todo el proceso.
En esta segunda fórmula se puede intuir que la normalización de los divorcios en España es toda una realidad. Desde que en 1981 se aprobase la actual Ley del Divorcio han ejercido ese derecho millones de matrimonios. Por ende, esa realidad social también tenía que verse facilitada por parte de la Administración, de ahí que se pueda proceder al divorcio de mutuo acuerdo notarial. Sí hay que decir que, si bien la resolución judicial es completamente gratuita, el hacerlo ante notario conlleva el pago de un pago por la escritura notarial de divorcio que será abonado al notaria, a parte de los costes del convenio regulador, que debe realizarse por el abogado, pero con todo y con ello es más económico que el judicial, y además, a todas luces, compensa a los cónyuges que tienen prisas por acelerar el proceso.
En cualquiera de los casos, llegar a un entendimiento, por el simple hecho del tiempo compartido, para que no se convierta en una ruptura abrupta, sino en una nueva oportunidad y para ser justos entre los cónyuges lo mejor, siempre, es acudir a abogados expertos en divorcios y ponerse en sus manos.
Para finalizar, recordar que los hijos siempre deben estar por delante de todo. Por eso, hay que pensar en su bienestar. Una familia no se divorcia nunca, los que se divorcian son los progenitores; por ese motivo, cuando se da el caso, todo el proceso tiene que hacerse de tal manera que a los menores o hijos a cargo les afecte lo mínimo posible esta nueva situación. Gracias a un abogado de familia con gran experiencia como los del despacho de Gil Lozano Abogados esto es posible.
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