Sus temas se inspiran en las experiencias vividas en el entorno cotidiano de la capital argentina: Quioscos de flores, bares, medios de transporte…si bien, tiene preferencia por las escenas de tango, el baile porteño por excelencia, que tiene arrogancia y belleza, allí donde se presenta. Todo ello acompañado del humor y la melancolía de la ciudad.
Buenos Aires es una gran ciudad, receptora de diversas inmigraciones que le han dado un amplio abanico de actitudes universales en común.” Pinta tu pueblo y pintarás el mundo”, piensa.
Actualmente, como artista internacional, colabora con varias galerías en diversos países: Tel Aviv, Berlín Lisboa, San Jean Ferrat, San Pablo y Madrid.
Ha sido seleccionado en diversos certámenes por su excelencia a la hora de pintar. “Es buenísimo,” dice quien contempla su pintura naif, pintura de ingenuidad y sabiduría al mismo tiempo, según Julia Sáez-Angulo.
La galería Éboli ha publicado un amplio catálogo sobre pintura naif, en el que figura él como artista invitado.