La diputación de Alicante encabezada por la vicepresidenta primera y diputada de Cultura, Julia Parra, ha presentado oficialmente el proyecto junto al director del “Museo Leonardo a Venezia”, Paolo Tarchiani; “ Las Máquinas de Da Vinci”, a su vez, también participó muy activamente el comisario de la exposición en Alicante, Xavier Costa.
Paolo Tachiani durante en su intervención, destacó del “genio genovés”, el trabajo artesano que hay de todas las creaciones que plasman las ideas de Da Vinci, para lo que se ha contado con artesanos italianos, ingenieros, diseñadores y arquitectos de la Universidad de Génova” y por su parte, el comisario Costa ha señalado, que fue un hombre “multifacético” que tenía la “grandiosa” capacidad de imaginar para “convertir en realidad” lo imaginado.
Nacido en 1452, el italiano, Leonardo Da Vinci estudió con acierto, multitud de temas, de la anatomía a la botánica, de la pintura a las matemáticas. Como ingeniero, diseñó máquinas, herramientas, relojes, automatismos, medidores, barcos, máquinas voladoras, instrumento musicales… fue un legado de ideas y proyectos que se desarrollaría con éxito muchos años después.
Durante la vida de nuestro protagonista, se utilizaban materiales de construcción muy sencillos para nosotros en la actualidad pero para esa época, era lo más revolucionario. La madera, la resina, el hierro o cuerda, entre otros los materiales que se utilizaban y que en la actualidad los objetos generados por ellos, los originales, ya no existen por culpa del tiempo y que se han ido deteriorando hasta su máxima destrucción y desaparición.
Gracias a sus manuscritos y dibujos que aún siguen en perfectas condiciones y a las nuevas tecnologías interactivas, nos hacen ver en realidad lo que pensaban los antiguos durante el siglo XV y también gracias a la realidad interactiva.
Numerosas máquinas expuestas son interactivas, por lo que permite a los visitantes conocer los inventos mediante su manipulación así como ofrece la posibilidad de aprender principios básicos de física e ingeniería. La totalidad de las piezas expuestas son alrededor de medio centenar y en la visita, no dejaran de sorprenderle.
Se pueden observar ejemplos “fidedignos”, reconstruidos a partir de los bocetos, de ornitópteros y podrán comprobar el funcionamiento de una cadena, inventos que sigue utilizándose actualmente sin apenas modificaciones; levantar y mover peso, gracias a la grúa giratoria, máquina utilizada par la construcción de todo tipo de cúpulas; experimentar con el mecanismo de propulsión de un barco de paletas; o sorprenderse con el reflejo infinito de la cámara de espejos.
La exposición se completa con reproducciones de las pinturas de Da Vinci, entre las que se encuentran las conocidas “la Gioconda”, “El retrato de un músico” o “la última cena”, todas ellas en su tamaño y formato original. A cada una de las piezas le acompañarán paneles explicativos en los que se detalla, en castellano e inglés, el funcionamiento y recorrido de las mismas.
Anécdota: Se dice que escribía al revés porque era zurdo, lo que se denominaba la escritura especular o también llamada escritura espejo. Muchos de sus seguidores o estudiosos, lo consideraban su forma de escribir como si fueran códigos secretos de Leonardo, pero otras personas decían que no es así. Los rumores y especulaciones sobre Da Vinci hacen que el protagonista Italiano cogiera aún más interés entre la población. Una de las conclusiones más lógicas de su escritura, era porque si escribía de derecha a izquierda se toparía con la tinta que durante esa época manchaba mucho y si escribía al revés, era para no manchar la tinta y que se secara sin pasar por encima.
Escribía de esta forma, solamente cuando realizaba sus notas personales, no cuando escribía una carta formal por eso se teorizaba sobre que eran códigos secretos.
Lo que tenemos que recalcar, es que casi el 25 % de los manuscritos de Leonardo, están en España, en al Biblioteca Nacional. A estos manuscritos, se los denomina el “Leonardo interactivo” y que se ofrece la versión digital de los “códices Madrid de Leonardo da Vinci”. Los códices se dividen, en Madrid I y Madrid II y contienen anotaciones y dibujos diferente entre si, en cuanto a contenido y época.
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