La exposición con 31 obras originales de dos colecciones privadas y procedentes del Museo Dolores Olmedo así como se exhiben diez de sus autorretratos más famosos, entre ellos: La columna rota, Diego y yo, Autorretrato con changuito, Mi nana y yo, Hospital Henry Ford y además, videos y fotografías del reconocido fotógrafo mexicano Manuel Álvarez Bravo.
La Casa de México brinda la oportunidad al público de conocer en mayor profundidad, a esta artista mexicana que logró transmitir temas que continúan vigentes: el dolor, la muerte, la reivindicación de la mujer, la violencia de género, feminicio, las relaciones de pareja, la maternidad, el cuerpo humano, la naturaleza, la herencia prehispánica y lo típicamente mexicano.
“Es seguro que el asombro y el entusiasmo de los visitantes al encontrarse cara a cara con las obras de Frida, que les permite no solo conocer más sobre la artista sino también sobre sí mismos”. Estas son palabras de Ximena Caraza Campos (Directora General de Fundación Casa de México) así como se puede hacer un resumen con dos puntos fundamentales: El primero, en el que retrata a amigos, familiares y conocidos influenciada por la tradición europea y los movimientos artísticos y políticos del momento. Y el segundo, a raíz de su matrimonio con Diego Rivera en 1929 que es cuando incorpora elementos mexicanos a sus pinturas.
Hay que añadir, que no fue fácil la vida de esta gran artista y que siempre tuvo una salud muy precaria; la polio de niña y posteriormente un grave accidente que sufrió con un tranvía a los 13 años y aunque se casó joven, tampoco fue fácil la vida junto a Diego Rivera del que estuvo perdidamente enamorada, junto con la gran frustración de no poder tener hijos, hecho que plasmó en sus pinturas.
Magdalena Carmen Frida Kahlo nació en Coyoacán, Ciudad de México en 1907 aunque según cuentan, ella decía que fue en 1910 con el fin, de que coincidiera su nacimiento con el inicio de la Revolución Mexicana. Fue una estudiante aventajada en todo momento que ser inició en el
Colegio Alemán (su padre era alemán y fotógrafo) y posteriormente en la Escuela Preparatoria de la Ciudad de México, donde fue admitida entre más de 3.000 alumnos.
Sin duda es un rotundo triunfo esta exposición y la prueba es que acude con curiosidad público de toda España aportándose una entrada mínima, que al final lo recaudado, se donara a un programa de becas dirigido a estudiantes mexicanos de formación superior para realizar estudios de posgrado.
“Pies para que los quiero, si tengo alas para volar”
Frase extraída del diario de FRIDA KALHO en 1929, cuando le amputaron una pierna.