Bollo de Patata Frito: Comenzamos por el final. Como se dicen en estremeñu, “velequí” un postre muy típico de Plasencia que adquiere mayor auge por Semana Santa y que en la actualidad se continúa elaborando y comercializando. Tanto que es normal ver en el Mercado tradicional de los martes un puesto de venta. Son por tanto una seña de identidad de la capital del Jerte que saborea toda la comarca gracias a los “martes de mercado”. Actualmente, solo una persona los elabora.
Patatas Escabechás: Para cocinar este indispensable en la Semana Santa placentina tenemos que freír patatas con harina y huevo y retirarlas en una bandeja con papel absorbente para que reposen durante unos minutos. Acto seguido realizaremos el escabeche empleando cebolla, pimiento seco y una bola de pimienta negra. Sofreímos y regamos con una parte de agua, otra de vino de blanco y dos partes de vinagre. Cocemos durante 10 minutos y después añadimos las patatas. En este momento, tendremos que cocer de nuevo durante otros 10 minutos, retiramos del fuego y dejamos enfriar para su degustación al día siguiente.
Moje de Peces Escabechados: Receta muy similar a la anterior, aunque en este caso los peces serán nuestro ingrediente principal en lugar de las patatas y al igual que en el caso de antes, también tendremos que freírlos de manera previa y dejarlos en papel absorbentes para eliminar el exceso de grasa. Para el sofrito, también podemos añadir laurel y tomillo junto al pimiento seco y para el escabeche, usaremos una parte de agua y tres de vinagre.
Rebozos: Los Rebozos se basan en rebozar patatas, huevos cocidos y bacalao sin espinas para posteriormente freírlos y apartarlos, ocupándonos en este momento de la salsa. Ésta llevará abundante ajo, cebolla, una hoja de laurel y pimiento seco. Acto seguido incorporamos los rebozos para cocerlos con agua y un chorro de vino blanco. No debemos olvidar echar un par de cucharadas pequeñas de Pimentón de la Vera y dejar hervir durante 10,15 minutos. Apagamos el fuego y dejamos la cazuela tapada para que todos los ingredientes se fundan bien antes de disfrutarlos bien calientes.
Repápalos: Para elaborar este delicioso plato tenemos que realizar una masa rallando la miga del pan del día anterior junto al huevo batido y freímos. Para la salsa, usamos una vaina de canela, piel de naranja y piel de limón que se cocerá posteriormente en dos o tres litros de leche, dependiendo de la cantidad de repápalos que hayamos freído antes. Acto seguido añadimos los repápalos para que todo hierva durante 10 o 15 minutos. El toque final lo daremos con anís en rama o en grano. Dejaremos enfriar durante un día entero antes de degustarlos.
Una Semana Santa muy especial
La Semana Santa de Plasencia es mucho más que una festividad. Para hablar de ella hay que empezar destacando que, con sus más de 800 años de historia documentada, es la más antigua de Extremadura, algo que se manifiesta y se simboliza a través de sus once cofradías y cerca de 10.000 penitentes. Mención aparte merecen algunos de los pasos procesionales que recorren las calles en los 12 desfiles que llenan de emoción cada uno de los rincones de una ciudad que constituye en sí misma una auténtica joya patrimonial y el escenario perfecto para acoger estos días gracias a su amplísima arquitectura religiosa. No en vano, Plasencia es la ciudad de las dos catedrales y cuenta con una total de 11 iglesias parroquiales a las que hay que añadir otras que no se usan como parroquias y varios conventos.
En la Semana Santa placentina encontramos cofradías que datan del siglo XIII, tallas que son auténticas obras de arte y una seña de identidad propia a medio camino entre la austeridad de la Semana Santa de Valladolid y la idiosincrasia de la andaluza. Desde el 2012 está declarada como Fiesta de Interés Turístico Regional y en la actualidad camina con paso firme para subir un peldaño más en ese reconocimiento. Razones de peso no le faltan. ¿Por qué no las descubres en tu próxima escapada?
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