Cuando se hacen negociaciones en los mercados financieros o transacciones de todo tipo en dicho ámbito, siempre se busca que se realicen de la manera más segura posible. Y precisamente con ese fin se creó el codigo LEI, para garantizar negociaciones más confiables entre empresarios.
Este código de identificación tiene alcance mundial y es exigido por la gran mayoría de compañías para realizar hasta la más mínima operación financiera. Así que si eres empresario o administras alguna compañía, debes saber que es muy importante que lo obtengas para operar tranquilamente en el mundo de los negocios
El identificador legal de identidad (LEI, por sus siglas en inglés de Legal Entity Identifier) es un código de 20 dígitos exclusivo de una entidad comercial registrada, el cual proporciona datos básicos como nombre, tipo de negocio, dónde opera, dirección y demás información de relevancia. Esto brinda más seguridad al hacer cualquier negociación.
Este código se ha estandarizado en todo el mundo en los procesos de identificación de las empresas cuando establecen relaciones comerciales. Gracias a él, las operaciones financieras, la incorporación de clientes, los procedimientos administrativos y demás actividades financieras se pueden agilizar a favor de todos.
Los códigos LEI se emiten bajo regulación de la organización de ámbito internacional GLEIF (Fundación Mundial de Identificador de Identidad Legal, por sus siglas en inglés), que almacena la información de todas las empresas registradas.
¿Quiénes necesitan un código LEI?
Toda empresa que desarrolle actividades en el sector financiero debe cumplir con este requerimiento para evitar cualquier clase de fraude o situación similar que pueda poner en riesgo sus inversiones.
El código LEI es obligatorio para las compañías que negocien con acciones, participen en la emisión o negociación de deudas, o coticen en la bolsa de valores o en cualquier mercado financiero, según establecen las correspondientes regulaciones en algunas partes del mundo, incluyendo España.
Sin embargo, debido a la alta confianza y seguridad que genera, cada vez más empresas lo obtienen sin que sea obligatorio para ellas. Lo hacen porque les proporciona una tarjeta de identidad reconocida mundialmente, que provee un aumento instantáneo de credibilidad.
¿Cómo obtenerlo?
Para obtener codigo LEI hay que cumplir con una serie de trámites y requisitos, que aunque no son difíciles de reunir, sí llevan su trabajo. Afortunadamente, hay empresas especializadas que hacen las correspondientes gestiones para que sus clientes no se preocupen por nada, y en apenas 24 horas, puedan contar con su número internacional de identificación comercial.
Realmente es muy fácil hacer el trámite con el apoyo de estas agencias, solo hay que seguir los siguientes pasos:
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Acceder a la plataforma web de la empresa de apoyo para realizar las gestiones con ella.
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Introducir los datos de la empresa que son requeridos por el Registro Comercial para garantizar que la solicitud cumpla con los estándares establecidos para poder optar a tener un código LEI.
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Seleccionar el tiempo de validez del código, el cual puede ir desde 1 año hasta 5 años. Todo depende del plan que se elija con la empresa gestora.
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Hacer el pago a través de los servicios que ofrece la plataforma web, los cuales pueden ser con tarjeta bancaria o PayPal.
El código LEI debe renovarse por lo menos anualmente, pero si se escoge un plan superior a ese tiempo, por ejemplo el de 5 años, la empresa con la que se contrató su emisión se encargará de hacer las renovaciones oportunamente cuando correspondan.
En conclusión, si eres un empresario que quiere dar una mejor imagen de su compañía y que genere más confianza con sus contrapartes comerciales, debes obtener tu código LEI. Es fácil de conseguir y muy necesario en el mundo de las finanzas.
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