9 de mayo

Y se dice sorprendente porque el solo debate de la cuestión arrojaría mucha luz sobre aspectos oscurecidos de nuestra historia. La mayoría de los jóvenes no saben que hubo una guerra civil --más bien un golpe de Estado-- aunque sí sabe cuál es la capital del estado de Wyoming. Qué se le va a hacer, cosas de la geoestrategia.

Y decimos que arrojaría luz porque así se ilustraría al país, olvidadizo de por sí, sobre quienes estaban en el bando de los nazis y quienes contra él. Ignoro si hay que ilustrar sobre quiénes eran aquellos nazis, aunque hay por ahí mucho youtuber --viva el inglés-- bastante sospechoso. Al decir quiénes nos referimos a personajes, instituciones, clases sociales, doctrinas. Y veríamos también quiénes eran verdaderamente los radicales. Se podrá decir: los llamados nacionales sólo fueron antipatriotas; sólo trajeron ejércitos extranjeros --alemanes, italianos, portugueses y moros--, excepcionalmente pertrechados, a acabar con compatriotas. Tampoco cabe equipararlos con asesores o voluntarios civiles, que esa es otra de las manipulaciones. Ni cabe excluir a la División Azul como beligerante en la II Guerra Mundial. Que luego Franco fuera muy perspicaz y supiera nadar y guardar la ropa es otra historia. Además, hay que añadir, fue perspicaz porque le dejaron serlo.

En esa otra historia, veríamos cómo los nazis fueron desigualmente tratados en unos y otros lugares. En Alemania se juzgó a una parte --el 5% de las SS, por ejemplo--, y se aprovechó a otra; y aquí en España se olvidó sus responsabilidades a cambio de unas cuantas bases. Cosas también de la geoestrategia.

Escribiendo esto se sorprende uno sobre esa palabra tan superficialmente repetida y tan poco analizada: libertad. Si se piensa bien se ve que no hay libertad ni falta de ella. En unos lugares se puede hablar de todo mientras no se toquen los temas sensibles; y en otros lugares se puede hablar de esos temas sensibles ajenos, mientras no se toquen los temas sensibles propios. Un poco como aquello que decía Einstein: todos somos ignorantes; sólo que ignoramos cosas distintas.

Eso lleva a que la libertad dibuje unos círculos concéntricos en los que en el centro están las cuestiones de Estado, intocables; alrededor los temas sensibles, es decir, esas verdades sobre los otros y los silencios sobre los propios, y en el exterior ese gran círculo que es la autocensura. ¡Qué fuerza tiene en autores y medios de comunicación! Y como no está claramente delimitada, que capacidad expansiva tiene.

Pero, terminando, si hubiera habido 9 de mayo, es posible que no hubiera habido 4 de mayo.