Según un estudio de ámbito europeo, casi la mitad de los españoles cuenta con un seguro de estas características. Unos datos que, sin embargo, están alejados de otros países europeos como Francia o Países Bajos donde la cifra de contratación de este tipo de seguros es mayor.
El estudio también pone de manifiesto algunos datos preocupantes sobre el “afecto” que tienen este tipo de seguros en las personas que lo contratan. Y es que la mayoría de los titulares de los seguros de vida desconoce exactamente cuál es la cuantía que pagan por el mismo. Y si se profundiza en algunos datos más profundos el panorama es más preocupante, ya que los titulares tampoco saben cuáles son las principales coberturas incluidas en su póliza. Yendo más allá, incluso ignoran cuál es la empresa con la que tiene contratado dicho seguro de vida.
En este tiene mucho que ver la realidad de que una parte importante de los seguros de vida están vinculados a una hipoteca. En concreto, alrededor del 20% de los titulares de un seguro de vida se hizo con este tipo de cobertura al mismo tiempo que compraban una vivienda y solicitaban el crédito para poder pagarla.
Los bancos aprovechaban las necesidades de sus clientes para poner y exigir una serie de condiciones con las que ofertar unos tipos de interés más favorables en los préstamos a cambio de contratar más servicios. Una práctica habitual, la de los seguros de vida vinculados a hipotecas, que ha hecho que muchos titulares “pierdan” dinero al tener que pagar más por un seguro que si lo hubieran escogido en el libre mercado.
Tal y como explican desde seguro de vida hipoteca, una web especializada en los seguros de vida para la hipoteca, los seguros contratados a través de una entidad financiera pueden llegar a ser hasta un 80% más caros que si se contratan por otro medio o directamente con una compañía de seguros.
Recuerdan en la empresa que estos datos se desprenden del «Estudio comparativo de primas del seguro de vida riesgo» elaborado por INESE y Global Actuarial, donde se analizaron los precios de estas pólizas y tras la comparación se constató la gran diferencia de costes que había para el consumidor. El informe se realizó tras estudiar 18 compañías de seguros y 7 bancos que ofrecían estos productos.
La diferencia de precios, tal y como explican desde www.segurodevidahipoteca.es no tiene nada que ver con factores como la edad, el capital o las coberturas, ya que el informe analizó casos similares según el seguro se hubiera hecho con un banco o con una empresa aseguradora, y las diferencias seguían existiendo.
Entonces, ¿qué lleva a una persona a vincular el seguro de vida con una hipoteca? Aquí lo tienen claro desde esta empresa especializada también en el asesoramiento y modificación de seguros de vida de una entidad financiera a una compañía. “Los bancos se han aprovechado del desconocimiento que existe en la población y tratan de obligar a los firmantes de una hipoteca a contratar el seguro de vida con ellos”, afirman los responsables de la web.
Al respecto, desde esta compañía, recuerdan que “el banco sí puede ‘obligar’ a contratar un seguro de vida para conceder un crédito hipotecario”, aunque matizan que “lo que no puede hacer en ningún caso el banco es obligar a que el seguro de vida sea con la propia entidad financiera”. A pesar de esta normativa que protege al cliente, la mayoría de los bancos negaba el préstamo hipotecario o encarecía el tipo de interés del crédito a sus clientes cuando descartaba hacerse un seguro de vida con la propia entidad, aprovechándose del conocimiento de los usuarios.
Ahora, sin embargo, son muchos los titulares los que se han dado cuenta de la situación y están empezando a tomar cartas en el asunto y están cancelando sus seguros de vida con los bancos. Para hacerlo de una forma eficiente y valorar si merece la pena, es preciso hacer un estudio previo y calcular si resulta rentable para el titular hacer este cambio.
“Desde nuestra plataforma”, apuntan desde www.segurodevidahipoteca.es, “los interesados pueden ver si compensa tener el seguro de vida en el banco en solo cinco minutos”. El ahorro puede ser de cientos de euros al año. El cliente tiene que tener claro, indican desde el portal, que “no importa si la entidad te amenaza con penalizar o si te ofrece una bonificación: siempre puedes marcharte”.
Además de marcharse, los clientes que se sientan engañados también pueden denunciar al banco. En este sentido, La CNMC lanzó una iniciativa para que los ciudadanos lo hicieran y se puede hacer “de forma anónima” al considerar que es una práctica que vulnera la competencia. Esta denuncia se puede hacer por teléfono, por email o a través del Sistema de Informantes de Competencia Anónimos (SICA).
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