Además de una introducción, el libro acoge los apartados de Belleza, Luz, Tiempo, Disfrute Intelectual, Memoria, Universalidad y Sabiduría, conceptos que dan juego a sus ideas al respecto.
“Declaro que las obras de Arquitectura son instrumentos para transformar la realidad en un espléndido y recuperado Paraíso del que por nuestra culpa habíamos sido expulsados y al que de nuevo somos reintegrados merced al poder de transformación de la Arquitectura”, se dice en el libro de Campo Baez.
El autor dialoga con las ideas de Platón, Aristósan Agustín o la Biblia, entre otros autores en paralelo a su pensamiento sobre la Arquitectura. “La belleza es el resplandor de la verdad”. Al hablar de la belleza pone como ejemplos al Panteón, la Alhambra o el Pabellón de Barcelona. “Hay que buscar denonadamente la belleza”. Mies van der Rohe, Le Corbusier o Wright son otros de los nombres citados y comentados en uno de los apartados del libro.
Al hablar de la luz recuerda que “Architectura sine luce nula architectura est”. In luz no hay arquitectura, apresarla y dejarla fluir es clave en ella.
“Siguiendo a T.S. Eliot, tras la información y el conocimiento viene la sabiduría. Pero, ¿qué es realmente ser sabio?”. Campo Baeza recuerda a sus profesores de Arquitectura en la Escuela de Madrid y dice: “Unían a su condición de profesores la de ser unos arquitectos extraordinarios. Sus críticas de >Proyectos eran clases donde hablaban de todo. De su repleto pozo de sabiduría emergía la Filosofía o la Historia de la Música o la Poesía, de la manera más natural. Aquello era algo más que información y mucho más que conocimiento. Aquello era sabiduría”.
Entre las obras realizadas por Campo Baeza se encuentran la Casa Turégano, la Casa Gaspar, la Casa de Blas, la Casa del Infinito o la Casa Raumplan. Y entre sus libros publicados: “Textos críticos II” (2017), Palimpsesto architectónico” (2018), y, Principia architectónica (2019)