El rey de copas quiere seguir aumentando su legado en el viejo continente, ya que de manera incontestable es su competición fetiche. Los octavos de final depararon una eliminatoria del todo impredecible ante el Atalanta. El conjunto italiano pasa por ser uno de los equipos más ofensivos de Europa, teniendo un gran déficit en su defensa, ya que es muy sencillo que encajen goles con asiduidad. Las apuestas de Liga de Campeones ven como favorito al Real Madrid, pero no se debe otorgar al Atalanta la etiqueta de rival menor, porque como ha demostrado en los últimos años puede vencer a cualquier rival.
Si esta eliminatoria se hubiese llevado a cabo hace tan solo un mes, hubiera sido el momento propicio para que el Madrid tuviera un camino más sencillo. La situación convulsa que vivió el Atalanta dentro de la plantilla hacía que algunos cimientos del proyecto se movieran. La salida del “Papu” Gómez del equipo, que a priori pudiera parecer una mala noticia, no lo ha sido tanto. El cuadro de Gian Piero Gasperini volvió por sus fueros, refrenando su proyecto de juego y otorgando una autoridad sin límites al entrenador que se traduce posteriormente en la alegría que muestran todos sus jugadores en el terreno de juego.
Es claro que lo que pase en estos octavos de final, dependerá muy y mucho el nivel que muestre un Real Madrid en horas bajas. La enésima baja por lesión de Eden Hazard, y el bajo nivel de jugadores como Vinicius Jr., Isco o Militao hacen que el Atalanta sea una pared difícil de escalar.
Bien es cierto que al conjunto blanco nunca hay que darlo por amortizado, y menos en la Liga de Campeones. Cuando peor parece el horizonte, con más fuerza encaran los partidos, y es que la plantilla sabe que esta es la última bala en la recámara para no cerrar la temporada de forma desastrosa.
Quedan pocas semanas para que Atalanta y Real Madrid se vean las caras por un puesto en los cuartos de final de la máxima competición de clubs del viejo continente. Millones de personas visionarán un choque, que determinará si el conjunto merengue aun tiene vida en esta temporada 2020-21 y puede volver a soñar con levantar la 14ª “orejona” para las vitrinas de un Santiago Bernabéu completamente renovado.
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