El pensamiento del maestro de Aristóteles aparece, de modo explícito y claro, en la narración de los avatares de su existencia en una época llena de conflictos, guerras y vicisitudes.
Numerosas escenas de la vida cotidiana de hace más de 2.300 años se muestran ante nuestra mirada por medio de las minuciosas peripecias que viven los personajes de esta novela histórica. Puede servir como introducción al contexto histórico, cultural y social de las polis o ciudades estado que existían entonces. Atenas, Esparta, Tebas, Siracusa y Corinto son las que más destacan por su poder o influencia.
La novela relata de una forma muy pormenorizada como eran las guerras y la extrema crueldad de las mismas y sus consecuencias. También pone al descubierto que los engaños, la corrupción y la ignorancia producían graves consecuencias en la sociedad al igual que sucede actualmente. La naturaleza humana y las emociones y sentimientos, en el fondo, no han cambiado sustancialmente y esto está expresado de una manera clara y rotunda en las páginas de este libro.
La lectura de los diálogos de Platón es esencial y fundamental para la comprensión y el entendimiento de la epistemología y antropología de este pensador y también para el conocimiento de su ética y política. Por supuesto, también su pensamiento cosmológico y su teoría de las ideas y del conocimiento está en sus escritos que nos han llegado.
El enfrentamiento a situaciones difíciles o muy complicadas fue una constante en la vida de Platón y esto debe hacer que reflexionemos. No fue una existencia idílica, sino que tuvo problemas y retos que supo afrontar de una manera prudente, reflexiva y a la vez firme.
La reflexión es lo que más destaca en la conducta de este gran filósofo y también la búsqueda de la justicia y el bien común. Todo esto unido a la bondad y a un idealismo e intelectualismo moral que surgió también en su maestro Sócrates.
Con la lectura de esta novela parece que los lectores entraran a través de una máquina del tiempo en el siglo IV antes de Cristo en Atenas y en el resto de ciudades o territorios en los que se desarrollan las acciones del relato. Los personajes están perfectamente trazados por Marcos Chicot. No cabe duda de que su tremenda labor de documentación e investigación histórica ha dado grandes resultados. Es algo que se nota en el despliegue de la trama y en los muy numerosos detalles que están novelados de una manera original, pero que responden a la realidad histórica en sus líneas centrales o generales.
Maximizar la felicidad y el bienestar de todas las clases sociales era el objetivo principal de la filosofía política de Platón. Y es cierto que deben gobernar la razón, la justicia y la sabiduría junto con la prudencia para no caer en la demagogia de los demagogos. Su lucha contra la corrupción política y contra el poder tiránico o despótico estuvo en la base de su pensamiento. La ignorancia produce muchos males. En consecuencia, los Estados deben estar dirigidos por gobernantes sabios y prudentes o, lo que es lo mismo, por filósofos.
A lo largo de la obra Chicot introduce oportunas referencias a varios mitos que utiliza Platón en sus diálogos. Las descripciones del ambiente cultural y artístico de Atenas y también del mundo griego y de Siracusa son magistrales. Las costumbres y los ritos religiosos, sacrificios y ofrendas también son descritos con detalle.
La astucia y sagacidad de Platón aparece en abundantes pasajes de la novela. La extraordinaria importancia y significación de la discreción en los comportamientos se nota en el uso comedido del lenguaje hablado, para evitar problemas o complicaciones innecesarias, en relación con asuntos fundamentales para el propio filósofo.
En mi opinión, esta novela podría llevarse perfectamente al cine, con el rodaje de una película dos o tres horas de duración con un guión que destacara los aspectos principales de la historia vital y de la filosofía de Platón. Todo relatado de una manera amena y rodada en Atenas, Siracusa y Esparta principalmente. Sería un proyecto viable y que enriquecería el panorama cultural existente.