Los portabebés, también llamados cangureras, han sido muy populares últimamente, y han desarrollado múltiples diseños y estilos, uno para cada tipo de padres. En este portal web sobre mochilas porta bebés podrás encontrar toda la información sobre estos prácticos modelos.
Una mochila de porteo es, como su nombre lo indica, una mochila en donde puedes llevar al bebé. Parece sencillo, pero varios modelos han derivado de este simple concepto, lo que lo ha convertido en un mundo muy extenso.
Tipos de portabebés
Aunque solo existen dos tipos de portabebés, de éstos derivan cierta cantidad de modelos, con diferentes diseños, prestaciones y beneficios. A continuación, una descripción de cada uno.
Fulares
Este tipo de portabebé consiste en un trozo largo de tela -6 metros, normalmente- que va alrededor del cuerpo del portador, sosteniendo al bebé con firmeza. Suelen ser para bebés muy pequeños o prematuros o para padres con ciertos problemas de espalda, que prefieran un contacto más suave.
Mochilas
Este tipo es de los que parecen una mochila convencional, con un saco, asiento o bolsa para introducir al bebé donde, normalmente, va sentado. Tiene muchas derivaciones, entre ellas podemos destacar:
· Mochilas convencionales: son las tradicionales, con un diseño sencillo. Tienen mucha variedad, pero todas tienen elementos en común, como un cinturón para soporte lumbar, varias posiciones de porteo, varios tipos de ajustes y mayor ergonomía. Son los más comunes en el mercado y su variedad es muy extensa.
· Mochilas para caminatas o senderismo: ideales para bebés a partir de los 6 meses, estas mochilas tienen un tiempo de uso de hasta 5 años. Están diseñadas para ser la combinación perfecta entre una mochila de excursión y un portabebé; tienen compartimentos, diseño ergonómico para el bebé y el portador, y una estructura que ayuda a sostener todo.
· Mochilas para recién nacidos: estas tienen un tiempo de uso más corto, usualmente, un año. Están destinadas para padres que quieren cargar a su bebé hasta que aprenda a caminar, son más ligeras y compactas, y no incorporan un cinturón de soporte lumbar.
· Mochilas para gemelos: tiene un diseño parecido a las convencionales, pero es una mochila doble, normalmente para cargar un bebé en la espalda y otro enfrente.
· Mochilas con adaptador: también tienen un diseño parecido a las convencionales, con la diferencia de que incluyen un cojín adaptador para poder utilizarlas desde el primer mes de nacimiento.
Las mochilas suelen tener más versatilidad en los modos de porteo que los fulares. En el caso de las mochilas, la mayoría suele ofrecer 4 modos distintos: al frente mirando hacia adentro, en la espalda, en la cadera y al frente mirando hacia afuera.
Con respecto a los fulares, debido a su diseño, éstos suelen ofrecer sólo 2 modos: al frente mirando hacia adentro y en la cadera.
Ventajas de usar una mochila de porteo
Con tanta variedad, es imposible no pensar que estos modelos son muy beneficiosos para el portador y el bebé. Sus principales ventajas son:
· Aportan más cercanía entre el bebé y el portador.
· Son ergonómicas y ayudan a mantener la buena postura mientras se lleva el peso del bebé.
· Favorecen el buen desarrollo de las articulaciones del niño.
· Son más compactas y fáciles de transportar que el cochecito o la cesta.
· Ofrecen versatilidad y varios modos de porteo, para descansar la espalda.
· Pueden utilizarse en cualquier contexto: exterior, en casa, para viajes, etc.
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