Y naciste tan lejano
sobre la misma tierra
que me vio nacer,
llegaste más temprano
para esperarme en cada amanecer.
Compartimos el mismo cielo
por siempre sin saber,
que el mismo sol, que me entibiaba
brillaba en tus ojos cada atardecer.
Y mi luna que era tu luna
iluminó sin duda alguna,
una misma noche sin saber
lo que el silencio ocultaba
lo que el tiempo dejaría ver.
Los años corrían inexorables,
sueños tejían sin comprender
que al paso de tantas primaveras
en una de ellas… yo te encontré
(07SEP19)