Probablemente a muchos extrañará que Zamora tenga tanta afición al flamenco y que sepa tanto de flamenco, pero lo cierto es que por estas tierras del noroeste peninsular, rayanos con Portugal, el flamenco se siente muy adentro y se entiende y se valora. Hay verdaderos expertos y entendidos que desmenuzan el flamenco desde las entrañas del mismo y sus disertaciones cuando hablan las convierten en auténticos ensayos filosóficos.
Por aquí han pasado nombres que se estrenaban siendo niños y los hemos visto crecer, hacerse y profesionalizarse. Nombres como Lebrijano, José Menese, El Chozas, Salmonete, Chiquetete, Soledad Luna, Carrasco, el mismísimo Camarón y cientos de ellos han venido a Zamora y se han sentido como en casa porque el público zamorano no sólo es entendido, sino fiel.
El día 29, la Plaza de la Catedral volverá a ser testigo, bajo las estrellas, y en tan incomparable marco, de esos sonidos que vienen de lejos pero que se sienten muy próximos.
No se lo pierdan. Después del 29, les cuento.
(*) Concha Pelayo - Escritora/ Gestora Cultural - Miembro de AICA, FEPET y ARHOE - https://voydetapas.blogspot.com.es/
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