Por el momento Moncloa solo ha cerrado esos dos encuentros. Los siguientes serán con Susana Díaz y Alberto Núñez Feijóo, pero están cerradas.
El presidente recibirá al lehendakari el lunes a las 11:30 horas, en medio de la gira internacional que ha comenzado con el objetivo de abordar, fundamentalmente temas de migraciones así como en su intento por dar a España un perfil relevante en la UE. El gobierno vasco ya ha remitido al Ejecutivo sus reivindicaciones.
La reunión más esperada es la de Sánchez con el presidente catalán, Quim Torra, tras casi dos años de incomunicación entre ambas administraciones. Ambos mandatarios se reunirán el 9 de julio a mediodía. La última vez que un jefe de la Generalitat fue recibido en Moncloa fue Carles Puigdemont en 2016.
El Ministerio de Aministraciones Territoriales y Función Pública que dirige Meritxell Batet ha mantenido ya contactos con el gobierno de Quim Torra para preparar la reunión. En Moncloa esperan recibir una lista de prioridades de la administración catalana.
Para el Gobierno de Sánchez "normalizar" la relación de Catalunya con el resto de España es su prioridad. En Moncloa están dispuestos a estudiar algunas vías de distensión como la recuperación de la parte del Estatut que fue anulada. Además, esperan que el acercamiento de los presos independentistas a cárceles de Catalunya cuando acabe la instrucción también se perciba como un gesto en esa dirección.
Gira europea
Sánchez anunció que iniciaría una ronda con los presidentes autonómicos nada más formar gobierno y que lo haría tras recibir a los agentes sociales. A la par pretendía mantener contactos con los líderes parlamentarios. El primero fue con el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, el pasado miércoles en Moncloa. Los nacionalistas vascos fueron clave en la moción de censura contra Rajoy y han garantizado a Sánchez un compromiso de estabilidad para la legislatura. Un día después recibió a Pablo Iglesias, con quien el presidente exploró posibles acuerdos en el Congreso.
Además, uno de los objetivos de Sánchez es situar a España en un puesto relevante en la política europea. Aunque la primera solicitud oficial para un viaje al extranjero fue a Marruecos, la imposibilidad de cuadrar la agenda con el rey Mohamed VI ha llevado al Gobierno a seguir con su camino diplomático y que la primera salida de Sánchez sea este sábado a Francia, donde se reunirá con Emmanuel Macron en El Eliseo y mantendrán un almuerzo.
El domingo viajará a Bruselas para participar en una cumbre de trabajo informal sobre asuntos de migración y asilo. El lunes, tras recibir a Urkullu, Sánchez viajará a Lisboa para reunirse con Antonio Costa. El gobierno de izquierdas luso era un ejemplo para Sánchez antes de llegar a Moncloa. De hecho, tenía previsto un viaje que tuvo que anular por la precipitación de la moción de censura. El Gobierno también trabaja en una reunión del presidente con Angela Merkel.
Irene Castro
Eldiario.es