Luis Callejón Blanco (Granada, 1937) ha fallecido defendiendo que este modelo no está agotado. Hace más de 50 años fue uno de los inventores de la Costa del Sol, de los primeros en adivinar la potencialidad del destino y de ponerse al frente de una maquinaria imparable.
De un modo u otro, puede que su vinculación juvenil con la Aviación (fue gurripato en la rama de farmacia), le diera pistas de la importancia que iban a empezar a tener los vuelos civiles para el turismo. Y eso que el aeropuerto de Málaga era aún muy incipiente, donde de vez en cuando despegaban y aterrizaban aviones en la parcela del Rompedizo. «Luis Callejón supo desde el primero momento que lo que venía era el turismo», apunta su biógrafo, el periodista Juan Area. Don Turismo, lo llamó.
Don Turismo ha dejado este mundo
Pues Don Turismo ya ha dejado este mundo. Su historia es la historia de la propia Costa del Sol. Un cinco estrellas de la promoción y la industria turística. Aunque su legado seguirá presente, en forma de leyenda y gracias también a sus tres hijos, que crecieron y se criaron en hoteles y ahora también se dedican al turismo, como Luis Callejón Suñé, actual presidente de los hoteleros malagueños.
Así lo cree, por ejemplo, Juan Sendra, amigo y compañero, un catalán que se enamoró de la Costa del Sol cuando llegó en 1968. «Era un perfeccionista. Le gustaba enseñar, pero también aprender. Una conversación con Luis sobre viajes u hostelería era un aprendizaje continuo», destaca. «Creía en el poder de la sonrisa y, por encima de todo, en la actitud por encima de la aptitud. Me decía: <<Juan, las aptitudes se aprenden pero con las actitudes se nace», añade. Y parafraseaba a Ortega y Gasset cuando señalaba que la hostelería necesitaba de una mayor pedagogía. « De cada viaje se regresa con un prejuicio de menos», presumía.
Magnífico sentido del humor y siempre se volcaba con los demás
Agustín Lomeña también atesora una amistad de muchos años con Callejón. «Tenía un sentido del humor magnífico, y siempre se volcaba con los demás», señala, a la vez que repasa sus innumerables logros en favor del turismo y de la creación del destino Costa del Sol y otros.
Titulado director de Empresas y Actividades Turísticas, licenciado en Ciencias Sociales, diplomado en Administración y Organización de Empresas Turísticas y miembro de la Asociación de Periodistas Escritores de Turismo, Callejón ha ocupado los más variados puestos de responsabilidad en distintas cadenas, director de los hoteles Skäl o Andalucía Plaza de Marbella, de las Palmeras, las Pirámides y Puerto, de Fuengirola, del Alay y San Fermín, en Benalmádena, del Castillo de Santa Clara, de Torremolinos, en cuya playa de La Carihuela se encuentra el emblemático Pez Espada, donde comenzó su trayectoria profesional.
Luis Callejón fue también uno de los primeros presidentes de Aehcos, entre 1981 y 1985, y presidente y vicepresidente de Zontur LLE (Agrupación de Zonas Turísticas Españolas). Durante su carrera fue asesor en la creación y organización de destinos turísticos en todo el mundo, en especial en el Caribe, como primer empresario hotelero que apostó por Cuba. «Se granjeó una gran amistad con los gerifaltes del partido comunista, poniéndose una vez más en evidencia que los extremos se tocan», asegura Juan Area.
También trabajó para el PRIM, ya que en México participó en el ordenamiento urbanístico y creación de Cancún en sus orígenes, «cuando este destino de la península mejicana del Yucatán aún era un desierto de playas vírgenes», señala Area.
Gran Promotor del Salón Internacional de Turismo EUROAL en Torremolinos, Málaga
Como gran conocedor del turismo en América Latina, fue promotor del Salón Internacional de Turismo Euroal en Torremolinos; fue presidente de la cadena Hoteles C en Cuba y asesor turístico del gobierno cubano desde 1984.
Fue un personaje polémico. Trabajó para Castro y para Jesús Gil y siempre presentó una versión pública muy política. Se interesaba por los temas públicos que afectaban al turismo, para él la promoción tenía que ser permanente, se preocupaba por el saneamiento integral que nunca llega, su prioridad era la atención al turista y «con seguridad últimamente hablaría de la proliferación de pisos turísticos de alquileres clandestinos», señala su biógrafo. Ha muerto trabajando y pleiteando con el Ayuntamiento de Torremolinos, tras su renuncia como director del Palacio de Congresos de la Costa del Sol.
Fue también el impulsor de la primera acción promocional de Canarias en Europa y presidió la asociación de directores de hotel de Gran Canaria (1970-1972).
Ha recibido la práctica totalidad de distinciones y reconocimientos posibles por parte de las administraciones y las organizaciones profesionales y empresariales.
«Se muere un grande», destaca Agustín Lomeña. «Era un hombre avanzado a su tiempo», resume Juan Sendra. Siempre inquieto, curioso, preguntón, como atestiguaba con el signo de interrogación que solía ir prendido en la solapa de su chaqueta. Testigo y parte de los principales hitos de la Costa del Sol. Padre de una forma de vivir. De una forma de crecer. Adiós Luis.
Remitido por Annemarie Balde Loosli – www.ablturismo.com
Fuente: http://www.laopiniondemalaga.es -Ignacio A. Castillo (25.07.2017 | 20:50)