Las lluvias torrenciales han dejado en los últimos días al menos 42 muertos y 21 desaparecidos en el centro y sur de China, donde cientos de miles de personas han tenido que abandonar sus hogares, informaron hoy las autoridades de varias provincias, citadas por la prensa estatal.
Las fuertes lluvias han causado inundaciones y han hecho que los niveles de agua de más de 60 ríos en el sur de China hayan subido por encima de su máximo. Las provincias más afectadas son Hunan y la región autónoma Zhuang de Guangxi, dijo el ministerio de asuntos civiles.
Miles de soldados, policías, funcionarios públicos y la población civil están luchando contra las inundaciones en varias provincias a lo largo del río Yangtsé, reseña Efe.
El nivel de agua en la estación de monitoreo de Changsha (capital de Hunan) en el río Xiangjiang, un importante afluente del Yangtsée, alcanzó un récord de 39,51 metros, superando el récord anterior de 39,18 metros establecido por una inundación masiva en 1998.
Las inundaciones han destruido casas, han arrancado árboles, han dañado vehículos, carreteras y las cosechas de muchos agricultores, mientras que miles de personas han tenido que ser evacuadas.
En Hubei, unas 16.000 personas están en alerta máxima por la crecida de los ríos mientras que en Guangxi 16 personas han sido confirmadas muertas y 10 están desaparecidas debido a las inundaciones
Por el contrario, el calor está siendo sofocante en el norte del país. En la capital Pekín y en provincias como Shaanxi, Hebei y Henan, se están alcanzando temperaturas de hasta 40 grados.
En la Región Autónoma de Mongolia Interior, más de 200 bomberos están luchando contra un incendio que se ha cruzado al norte de China desde Mongolia.
En esta época del año son frecuentes las lluvias torrenciales en China y es común que se produzcan inundaciones, desprendimientos y otras catástrofes motivadas por fenómenos meteorológicos.
El suceso más grave producido esta temporada tuvo lugar el pasado 24 de junio en el sureño estado de Sichuan, cuando también por las fuertes lluvias parte de una montaña cayó sobre la aldea de Xinmo y la sepultó por completo.
Los cadáveres de diez personas pudieron recuperarse mientras que 73 más están todavía desaparecidas bajo los escombros.