En la presentación intervinieron, además de la autora, el periodista y escritor Alfonso S. Palomares, la escritora Almudena de Arteaga y el delegado de la Xunta de Galicia en Madrid y director de la Casa de Galicia, José Ramón Ónega. Entre los asistentes al acto estaban la presidenta de la Fundación Eduardo Barreiros, Mariluz Barreiros, la exsenadora María Jesús Sáinz y numerosos miembros del Club de Periodistas Gallegos en Madrid, encabezados por su actual presidenta, Pilar Falcón; Club del que Yebra fue fundadora y primera presidenta. En la actualidad la autora preside el Club Internacional de Marbella.
Ónega explicó que la novela de Viruca Yebra está ambientada en la época de la dictadura del general Primo de Rivera y posteriores, en la que las circunstancias obligan a un puñado de personajes a dejar España con destino a Cuba. “Nos sitúa en la atmósfera galaica y cubana de tipos y escenarios, que algunos definirían como morriña, otros como evocación y, todos, como retrato vivo, por humano, de unos personajes a los que persigue el recuerdo, el amor y la emigración como fenómeno social”, apreció. “´El fuego del flamboyán´ nos conduce al paraíso, pasando antes por ese pórtico de nostalgia y sacrificio que fue, y sigue siendo, la emigración”, mantuvo. Informó además de que “la obra recoge gran parte de las conversaciones de la autora con sus paisanos gallegos y con ciudadanos cubanos” con este propósito.
Palomares señaló que “está articulada en torno a los acontecimientos que marcaron la vida política, social y humana de España de una forma determinante y también la de Cuba. Va desde las vísperas de la República, sigue en los años republicanos y la Guerra Civil, hasta muy avanzado el franquismo”. “La autora cumple la recomendación de Hemingway: las cosas que acontecen bajo la lluvia hay que contarlas bajo la lluvia. Los escenarios geográficos son la villa gallega de Oribio y su entorno, donde el lector descubrirá la villa de Sarria, La Habana y Trinidad en Cuba y Madrid. Podemos decir que es una novela coral llena de varias familias y de múltiples personajes, hay amores y desamores ardientes, sexo cálido y desmesuradas tragedias”. “Viruca maneja con maestría la superposición de los personajes y familias. Es un retrato profundo de unas clases y de una época”, añadió.
Arteaga, desde la amistad de muchos años con la autora, se congratuló de que se decidiese a entrar en la literatura y explicó que la novela “es la vertiginosa historia de una saga familiar gallega, desde sus secretos más íntimos y emotivos”. “La autora desde la primera página zambulle al lector de lleno en un mundo de sacrificados emigrantes rumbo a Cuba. Hombres cuajados de sueños por cumplir en los años previos a la II República. Pasiones, secretos e historias danzan en perfecta armonía en esta novela de Viruca Yebra”, afirmó.
Por su parte, Viruca Yebra comenzó hablando de su etapa laboral en la Xunta de Galicia, donde, entre otras cosas, fue jefa de prensa de Fernando Fernández Albor, y de sus recuerdos en la pequeña oficina de la Xunta en la calle Serrano, en Madrid. Yebra, en las respuestas dadas en el coloquio que entablaron los presentadores, habló de los sentimientos femeninos en su novela, de la situación de Galicia en la II República, de la vida en la aldea y, sobre todo, de Cuba en los años cuarenta y cincuenta.