Una comisión formada por doce miembros del EFA ha estado dedicada durante tres años consecutivos a la obtención de este documento, de casi cuatrocientas páginas, intentando conseguir una obra de referencia de carácter general y básico sobre el aragonés, que describa, ordene y priorice todo el material lingüístico conocido de sus distintas variedades, en un marco de continuidad con la lengua aragonesa histórica.
El trabajo no pretende ser una gramática que describa el aragonés estándar, todavía en formación, sino un texto sistematizado que permita a los hablantes de cada variedad identificarse con su propia habla, alojarla en el conjunto global del sistema lingüístico aragonés y sirva de herramienta para enriquecer la lengua propia y adaptarla a las necesidades comunicativas con otros hablantes de aragonés. En este sentido, la Gramática Básica aconseja o desaconseja determinados usos en los registros más formales de la lengua.
Su edición es de carácter provisional para un periodo de varios meses con el fin de poder recoger, después, las observaciones documentadas de todo aquel que se sienta afectado o interesado por la lengua aragonesa. A la vez, se advierte que esta gramática no está concebida como un manual de aprendizaje y enseñanza del aragonés, sino que está pensada para los hablantes nativos o para quienes la hayan aprendido como segunda lengua.