Ambos podrían ser condenados a cinco años de cárcel por estar involucrados en 2.015 casos en los que inmigrantes fueron defraudados.
Los fiscales dicen que los Alva afirmaban falsamente que trabajan para abogados de San Antonio y conspiraron para cobrar honorarios de inmigrantes retenidos en Luisiana.
Según las autoridades, Jessica Alva visitó el Centro Correccional del Sur de Luisiana en Basile y el Centro de Detención de LaSalle en Jena. La mujer, que no es abogada, enviaba por fax cartas falsificadas a las autoridades federales para tener acceso a los inmigrantes y pedir fraudulentamente el pago.