Entre tanta virgen esparcida por el mundo, hoy se pueden clasificar por diferentes características o cualidades, siendo de las más importantes: la capacidad milagrosa, la belleza física cual Miss Virgen. También se las identifica mediante sus ropajes, color de piel, de cabellos, ojos e incluso, nacionalidad.
¿Cómo es la cosa?
A mí me contaron otra historia: Que Dios es Trinidad, es decir: Padre, Hijo y Espíritu Santo. De la Virgen, se sabía que era aquella muchachita soltera que se embarazó mediante el Espíritu Santo y dio a luz a Jesús. Su nombre era María y punto.
Sin embargo, en algún momento de necesidades religiosas o supersticiosas, surgieron muchas otras de diferentes procedencias y razas, que tomaron partido por unos u otros contrincantes en batallas o guerras importantes. Usualmente se daban a conocer “apareciéndose” a personitas sin testigos, de las cuales, hoy hay varias con títulos de santidades. De tal manera, como si fuera la diosa del cambio o transformismo, a veces es morena, otras rubia, de tez blanca, tez negra, gordita, flaquita, pero siempre con el mismo Cristo hecho niño en sus brazos. Así tenemos entre varias otras, a la Virgen de Guadalupe, una mujer muy morena, patrona de México; la Virgen de Fátima, portuguesa y rubia; la Virgen María Auxiliadora de los cristianos en Francia, aparecida justo cuando Napoleón decide restablecer el catolicismo en su país; la Virgen de la Caridad del Cobre, morenaza casi color cobre, que inicialmente era española y llamada la Madre de Dios y quien fuera traspasada, cual futbolista, al equipo de Cuba; se conoce también a la Virgen del Carmen, aparecida en el Monte Carmelo de Israel; también está la Virgen de los Dolores, la misma que lloró a los pies de la cruz cuando murió Jesús; por otro lado, está la Virgen de Coromoto, patrona de Venezuela, blanca y bella como una Miss (foto1) o con rasgos indígenas (foto 2), dependiendo de a quien se quisiera adoctrinar; la Virgen del Perpetuo Socorro, blanca y rubia; la Virgen de la Candelaria, de las Islas Canarias, también morena como la Guadalupe; Virgen del Rosario, a quien se le atribuye el apoyo para ganar la Batalla de Lepanto, tal como se adjudica a la Virgen del Carmen, el apoyo al golpe de Estado de Pinochet en Chile.
(*) Primavera Silva Monge es una escritora chilena, traductora de japonés, ex alumna del prestigioso Instituto Nacional de Santiago de Chile, artesana y socióloga por afición. Sus escritos los redacta referidos principalmente a los temas cotidianos imprimiéndoles una dosis de frescura y cercanía que hacen muy fácil su lectura y comprensión. Su género literario favorito es la novela y el relato o cuento corto.
NOTA: La leyenda mitológica cuenta que el dios Proteo tenía la facultad de cambiar de forma a su pleno antojo.