"Esta semana, el presidente Evo Morales y otras autoridades del Gobierno de Bolivia volvieron a referirse a Chile en términos ofensivos y calumniosos, hasta el grado de inventar términos inexistentes, como 'economicidio' utilizando datos sesgados y unilaterales", señala un comunicado de la Cancillería.
El mandatario boliviano sostuvo el pasado lunes que Chile practica una política de "economicidio" con su país al haberle quitado su acceso soberano al océano Pacífico e imponer trabas a su comercio exterior, que se realiza mayormente a través de los puertos del norte chileno.
Morales aseguró que "es una política de economicidio de Chile" el hecho de privar a Bolivia de su salida al Pacífico e imponer "impuestos en los puertos", además de los conflictos sociales en el país vecino, como las huelgas de funcionarios que tienen repercusiones negativas en el comercio exterior boliviano.
"Entiendo que economicidio es como genocidio y el genocidio es delito de lesa humanidad", manifestó.
El texto de la Cancillería austral añade que mientras (Morales) se arroga el derecho de emitir juicios sobre asuntos que conciernen en forma exclusiva y soberana al pueblo de Chile, el Gobierno boliviano sigue sin explicar los cobros abusivos que realiza su Administración de Servicios Portuarios (ASP-B), que multiplica por varias veces las tarifas que cobran los puertos chilenos.
"Son esos sobrecobros, y no los precios chilenos de los servicios portuarios, los que aumentan los costos de los importadores y exportadores bolivianos", enfatiza la nota.
Agrega que "es decidor que el Gobierno de Bolivia omita estos hechos, que son esenciales para un análisis serio de cómo mejorar el tránsito de bienes a través de territorio chileno, y pretenda siempre culpar de sus males a algún actor externo, incluyendo Chile".
Chile mantendrá su voluntad de mejorar su infraestructura y sus servicios portuarios, "sin embargo, es imperioso que el Gobierno boliviano garantice la protección de los derechos de sus propios transportistas y, a lo menos, explique el volumen de sus sobrecobros".
Remarca la Cancillería austral que la comunidad internacional sabe muy bien que en territorio chileno los derechos humanos, laborales y de seguridades están cautelados por la ley.
Finalmente dice que esta reciente diatriba del presidente Morales llega al extremo de atacar al pueblo chileno y su democracia, al afirmar que "en Chile el voto del pueblo chileno es en vano", lo cual constituye una falta de respeto inaceptable a la democracia chilena.