El presidente de Bolivia, Evo Morales, sostiene una reunión "de emergencia" con funcionarios de su Gobierno para analizar la "transgresión" de la frontera por parte de los dos carabineros chilenos detenidos el viernes en territorio boliviano.
"Lamento el hecho de transgresión de nuestra frontera. Nos reunimos de emergencia para evaluar y esperamos informes y pericias finales", escribió Morales en su cuenta de Twitter, @evoespueblo, sin dar mayores detalles sobre el asunto, precisó Efe.
Los agentes chilenos, el suboficial Jaime Ruben Díaz Pezo y el cabo segundo Nicolás Morales Manríquez, de la unidad chilena Ujina, fueron detenidos en el paso no habilitado Isma, hito 52, y llevados hasta un puesto policial de la ciudad boliviana de Uyuni (suroeste).
Según las versiones provenientes de Chile, los agentes perseguían a un vehículo sin matrícula, que no se detuvo a un control policial, pero no se percataron del cruce de la frontera.
El Ministerio de Gobierno de Bolivia aseguró en un comunicado que se están respetando los derechos humanos de los detenidos y se les ha dado un buen trato.
Según la misma fuente, cuando los uniformados chilenos se percataron de la presencia policial boliviana "intentaron darse a la fuga, por lo que fueron reducidos y se verificó la portación de las armas de fuego", en concreto de un fusil, una pistola y un revólver.
Las autoridades chilenas anunciaron que tomaron contacto con sus homólogas de Bolivia para buscar la liberación de los detenidos, aunque el Gobierno de La Paz no ha dado detalles al respecto.
El incidente se produce dos semanas después de que siete empleados aduaneros y dos militares de Bolivia fueran condenados por la Justicia de Chile por delitos cometidos en la frontera, tras más de cien días de detención.
Los aduaneros fueron sentenciados por robo con violencia y contrabando y los militares por porte ilegal de armas.
Las autoridades de Bolivia siempre defendieron que sus agentes realizaban un operativo contra el contrabando y cuestionaron que fueran sentenciados en Chile, si bien la pena fue conmutada por una expulsión y el pago de una multa de casi 50.000 dólares.
Legisladores del oficialismo y la oposición de Bolivia se han pronunciado a favor de que el caso de los carabineros se solucione por la "vía diplomática" y que no se actúe por "venganza" respecto a como Chile trató a los nueve funcionarios bolivianos.