En la misma línea, Bruselas ha defendido que la "rica" diversidad nacional, regional y local es un "catalizador único" para los intercambios de personas "de todas las edades, procedencias sociales y culturas". Además, ha destacado que a nivel local la herencia cultural europea impulsa la cohesión social y la integración a través de la regeneración de áreas desfavorecidas, la creación de empleos con una raíz local y la promoción del sentimiento compartido de comunidad.
El comisario de Educación, Cultura, Juventud y Deporte, Tibor Navracsis, ha señalado que la herencia cultural "es más que la memoria del pasado", y ha añadido que es "la clave para el futuro" de la UE. "Un Año Europeo del Patrimonio Cultural será una oportunidad para aumentar la conciencia de la importancia social y económica de la herencia cultura y para promocionar la excelencia europea en el sector. Insto al Parlamento Europeo y al Consejo a aprobar nuestra propuesta e invito a todas las partes interesadas a ayudar a que este año sea un éxito", ha manifestado.
Según los datos de la Comisión Europea, más de 300.000 personas están empleadas de forma directa en el sector de la herencia cultural europea, mientras que 7,8 millones de puestos de trabajo están relacionados indirectamente. Sólo en 211, calcula Bruselas, la herencia cultural generó un total de 8.100 millones en Francia.
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